Actualmente, existe mayor consciencia sobre la importancia de cuidar la salud bucal. A través de la cavidad oral se realizan funciones vitales, sin olvidar que juega un papel clave para la vida social. Además de ser indispensable para procesos como la masticación, también es necesaria para el habla. Por ello, preocuparse por tener una sonrisa sana no sólo ofrece beneficios estéticos, sino que también evita molestias y enfermedades.
En los últimos años, la implantología ha tenido un repunte en diferentes países, tal como sucede en España. Básicamente, se trata de una rama de la ortodoncia que se especializa en el tratamiento bucal a través de implantes. Su creciente popularidad se debe a que recurre a técnicas seguras y efectivas para abordar diferentes problemáticas, sobre todo, la pérdida de piezas dentales.
De acuerdo con diversos estudios, los tratamientos con implantes dentales reportan una tasa de éxito superior al 90%. De esta forma, se confirma la seguridad y eficacia de los tratamientos con este tipo de dispositivos en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, no están ajenos a que surjan complicaciones como la mucositis y la periimplantitis. En esta ocasión, nos vamos a enfocar en la segunda de ellas, desde su diagnóstico hasta el tratamiento.
¿Qué es la periimplantitis?
La periimplantitis se define como un proceso inflamatorio en los tejidos que rodean al implante dental. Debido a esta situación, se presenta una pérdida de hueso periimplantario. Es una condición patológica que está relacionada a placa bacteriana, la cual se caracteriza también por una inflamación de la mucosa periimplantaria. Es importante señalar que la progresión del daño es más acelerada que la que se observa en la periodontitis, además de seguir un patrón no líneal.
Existen una posibilidad elevada de que las personas diagnosticadas con mucositis periimplantaria padezcan periimplantitis. En algunas ocasiones, dicha problemática se debe a que los pacientes con control de placa no cumplen con el tratamiento posterior de mantenimiento. Por otro lado, la terapia antiinfecciosa ofrece resultados positivos para evitar que el padecimiento se vuelva más grave.
Síntomas y causas de la periimplantitis
Los expertos en IMPLANTOLOGIA identifican a la periimplantitis como una complicación tardía que puede conducir a la pérdida del implante. Para su diagnóstico, existen algunas señales que alertan sobre la situación. Entre ellas, están el enrojecimiento de la mucosa periimplantaria, el sangrado o supuración al sondaje, la pérdida ósea periimplantaria radiológica, el dolor a la percusión, la movilidad del implante y una profundidad acentuada del sondaje.
Asimismo, las investigaciones sobre la periimplantitis muestran dos causas principales. El proceso inflamatorio puede desencadenarse por flora bacteriana localizada en la superficie del implante, pero también por la sobrecarga o estrés biomecánico generado por la masticación. Normalmente, lo segundo ocurre por errores en la colocación del implante dental. Asimismo, existen estudios que identifican como factores de riesgo el consumo del tabaco, malos hábitos de higiene y una composición ósea deficiente en el hueso que actúa como soporte.
Tratamiento y la técnica del doble implante dental
El objetivo principal del tratamiento contra la periimplantitis es frenar el daño y evitar la pérdida de material óseo. Tras considerar la gravedad del problema, el especialista suele recomendar un tratamiento con antibióticos o quirúrgico. Este último resulta en un proceso más invasivo, ya sea que se trate de una cirugía de acceso, resectiva o regenerativa. Aquí es donde cobra especial importancia el procedimiento de doble implante dental del doctor Fernando Castro.
En primer lugar, se trata de un procedimiento patentado a nivel europeo que tiene como uno de sus principios evitar una segunda cirugía. De esta manera, el paciente no se tiene que someter nuevamente al proceso traumático de una intervención quirúrgica. Esto se logra mediante el retiro del implante afectado por la periimplantitis y su reemplazo con otro de 2 piezas. Además de no ser una técnica invasiva, el especialista puede ejecutarla en menor tiempo.
El procedimiento del doble implante dental brinda mayores certezas a la hora de enfrentarse a los casos de periimplantitis. Incluso, permite mantener el implante inferior y la prótesis inicial, sumado a que mejora la apariencia estética. Sin embargo, su principal beneficio reside en que no se necesita traumatizar la zona durante una segunda cirugía, algo que también agradecerá el paciente.
