El diente de león es una planta inconfundible, además de ser muy popular porque crece en varios países. Lamentablemente, la mayoría de las personas desconocen muchos aspectos sobre ella, incluyendo sus propiedades nutricionales y medicinales. Un gran sector de la población tiene la idea de que se trata solamente de una mala hierba, concepto que se utiliza para referirse a aquellas que crecen en lugares donde no se tenía previsto.
El nombre científico de esta planta silvestre con flor es Taraxacum Officinale Weber, la cual ha acompañado a la humanidad desde hace mucho tiempo. Existen registros históricos que demuestran que nuestros antepasados la utilizaban para tratar algunas dolencias y malestares. Además, sobresale entre el resto porque casi todas sus partes se pueden utilizar para diferentes propósitos en materia de salud.
El diente de leon recibe este nombre debido al parecido que tienen los pétalos de su flor con los colmillos del felino. En otras regiones del mundo se le conoce como achicoria amarga, mientras que en las naciones donde hablan inglés se refieren a ella como dandelion. A continuación, te presentamos algunos de los beneficios del diente de león para el cuerpo humano.
Fortalecimiento de los huesos
El diente de león es una planta con elevado contenido de calcio, un mineral que necesita nuestro sistema óseo. De igual forma, contiene Vitamina C y Luteolina, los cuales son antioxidantes que mitigan el deterioro de los huesos causado por la edad. Básicamente, son moléculas que se encargan de neutralizar los efectos negativos de los radicales libres en el cuerpo.
Diversos estudios sobre el valor nutricional del diente de león demuestran que es una fuente rica de betacaroteno y compuestos polifenólicos. Ambos son muy populares por su capacidad antioxidante para retrasar los efectos del envejecimiento y la aparición de los padecimientos relacionados.
Tratamiento contra padecimientos del hígado
Las hojas de esta planta también pueden servir para reducir y evitar la acumulación de grasas en el hígado. De esta forma, ayudará a prevenir los malestares y enfermedades asociados como posibles hemorragias. Vale la pena resaltar que se trata de una de sus propiedades más conocidas, ya que algunas personas la utilizan para favorecer el flujo de la bilis.
Si consideramos que promueve el correcto funcionamiento del hígado, el diente de león también ayuda a gozar de una sana digestión. El consumo del extracto de la planta silvestre ayuda a aliviar el estreñimiento y otra clase de padecimientos gastrointestinales.
Cuidado y protección de la piel
Las investigaciones científicas también perfilan su uso en tratamientos para el cuidado y la protección de la piel. Varios estudios sugieren que los extractos de hojas y flores de diente de león protegen contra el daño cutáneo ocasionado por los rayos solares, el proceso natural de envejecimiento y la aparición del acné.
Tras varios ejercicios y observaciones de laboratorio, se obtuvieron resultados prometedores sobre el extracto de raíz. Aparentemente, también podría ocuparse para tratamientos cutáneos debido a que se registró un incremento en la generación de células nuevas de la piel.
Regulación de la presión arterial
En algunos países, las personas utilizan esta planta para la reducción de la presión arterial. Esto se basa en que tiene un efecto diurético que, presuntamente, favorece la desintoxicación de ciertos órganos. Un estudio practicado en humanos encontró que el diente de león es un diurético natural muy eficaz, aunque todavía se requieren más estudios e investigaciones para sacar conclusiones definitivas.
Control del azúcar en la sangre
Otro de los potenciales beneficios del diente de león es la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, algo que sería de gran utilidad para los tratamientos de personas diabéticas. Esto se debe a que contiene ácido achicórico y clorogénico, un par de compuestos bioactivos que estimulan la producción de insulina. Al mismo tiempo, su uso mejoraría la capacidad de absorción de glucosa en los tejidos musculares.
Es importante señalar que la ingesta de zumo o concentrado de diente de león como parte del tratamiento de las personas diabéticas todavía no está totalmente recomendada. La comunidad científica reconoce que sus propiedades podrían ser de gran ayuda para tratar la diabetes tipo 2, pero recalcan que se necesita más trabajo de investigación para obtener conclusiones definitivas.
Conclusión
Como podemos darnos cuenta, varios de los beneficios para la salud del diente de león todavía se encuentran bajo investigación. La gran ventaja es que la planta tiene un nivel de toxicidad muy bajo, por lo que los científicos advierten que su consumo sería seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, también reconocen que, como cualquier otra planta, puede generar reacciones alérgicas en algunos individuos.
De la misma forma, los especialistas señalaron que su ingesta podría no ser favorable si una persona se encuentra bajo tratamiento con determinados medicamentos. Por ello, es fundamental sujetarse a las indicaciones médicas y no consumir diente de león de manera arbitraria sin consultar antes a un médico.
