Durante la primera etapa de la pandemia de COVID-19, los gimnasios tuvieron que cerrar sus puertas. No sólo supuso un fuerte golpe contra la industria del fitness, sino que también afectó a millones de personas que estaban acostumbradas a un estilo de vida activo y saludable. Afortunadamente, empresas como Smart Fit vislumbraron una oportunidad de innovación en medio de la crisis para no faltar al compromiso con su gran comunidad de clientes.
De acuerdo con un estudio realizado por AMEGYC, se perdieron alrededor del 20% de todos los gimnasios que existían previo a la pandemia de COVID-19. Era un hecho que había que reinventar el negocio con nuevas formas de estar cerca de los usuarios. Un análisis de tendencias de mercado mostró cómo la gente estaba buscando soluciones en sus dispositivos móviles para mantenerse activa, lo que dirigió a la industria a fortalecer sus programas y servicios digitales.
Entre los esfuerzos mejor logrados en este rubro se encuentran Smart Fit App y Smart Fit GO, las cuales exhiben el verdadero potencial de un ecosistema digital para llevar el gym cerca de ti. Aunque la crisis sanitaria motivó al perfeccionamiento de las plataformas online, muchas de estas herramientas llegaron para quedarse y fortalecer el modelo de negocio.
Smart Fit App, una experiencia superior
La ventaja de Smart Fit App es que fue desarrollada bajo un enfoque integral con el objetivo de mejorar el estilo de vida de sus clientes. Esto quiere decir que resulta extremadamente útil y conveniente incluso durante el regreso a la “nueva normalidad” o la llamada época post COVID-19. La diversidad de sus funciones, así como el carácter intuitivo de la interfaz, la convierten en una aliada importante para adaptarse a diferentes tipos de usuarios.
De acuerdo con la compañía, Smart Fit App se lanzó con la finalidad de ofrecer mayor calidad, facilidad y conveniencia a todos sus clientes que deseen tener una mejor experiencia. De esta forma, resulta mucho más sencillo el acceso a diversos entrenamientos, tanto los que se enfocan en la pérdida de peso como a otros para el incremento de la masa muscular.
Asimismo, el usuario tiene la posibilidad de evaluar sus rutinas, sumado a que el sistema realiza una selección automática de los ejercicios favoritos en favor de la personalización. Al mismo tiempo, permite compartir los entrenamientos a través de redes sociales como Facebook, lo que favorece el sentido de comunidad.
Otra de las funciones interesantes es la de Reservas, mediante la cual es posible agendar la próxima visita a través de la aplicación móvil. El proceso es muy sencillo, ya que sólo se elige la unidad, el día y el horario para concretar la reservación.
Smart Fit GO, el entrenamiento en línea
Al igual que la aplicación oficial del gimnasio, Smart Fit GO se presenta como una plataforma exclusiva para clientes. El objetivo es complementar las rutinas del gimnasio con actividad física fuera de los establecimientos. En tiempos donde se fijaron restricciones a la movilidad y se prioriza el aislamiento, se presenta como una de las mejores soluciones para mantener un estilo de vida activo y saludable.
El principal beneficio de Smart Fit GO se encuentra en la posibilidad de entrenar en cualquier lugar, ya sea desde la comodidad del hogar o en una habitación de hotel. Asimismo, existe un esfuerzo notable para poner a disposición de los usuarios una biblioteca amplia de programas y entrenamientos orientados a diversas metas. También se pueden elegir sesiones con diferentes niveles de intensidad.
La época post COVID-19 también fortaleció en los gimnasios la dinámica de las clases online, las cuales están disponibles en esta plataforma de entrenamiento. Las personas pueden conectarse a dichas sesiones vía streaming según su propia disponibilidad y gustos personales, ya que es posible encontrar clases de yoga, zumba, ABS y método Tabata, por mencionar algunas disciplinas.
De acuerdo con los especialistas, estas herramientas digitales son las que mejor responden a un estilo de vida post COVID-19 dentro de la industria de los gimnasios. La razón principal es que son lo suficientemente versátiles para adaptarse a tiempos difíciles, pero también para complementar la oferta de los negocios en un escenario de normalidad. A la par, generan mayores certezas sobre la capacidad de los gimnasios para enfrentarse a periodos de crisis.