Estar al frente de un negocio o empresa no es cosa sencilla, especialmente, si toca ser parte de su fundación. Responder la pregunta “¿Por qué mi negocio no prospera?” es algo complicado, pero podemos arrojar algo de luz con base en las experiencias de las personas que han intentado montar una empresa.
Las estadísticas sobre las startups son realmente atemorizantes. Sólo algunas de ellas logran sobrevivir a los primeros años. De acuerdo con algunos reportes, el 20% de las pequeñas empresas suelen irse a pique en los primeros 12 meses, pero ese porcentaje se incrementa hasta el 50% si se toman los primeros 5 años de existencia. Sólo 33% de las llamadas startups logra llegar a los 10 años de vida. Triste pero cierto. De entrada, las estadísticas nos dicen que el escenario resulta tan complejo y desafiante que existe un riesgo elevado de no alcanzar nuestra meta.
Antes de iniciar un negocio, debes saber que emprender no es para las personas débiles de corazón o demasiado emocionales. Es un hecho que te enfrentarás a un panorama complicado, además de lidiar con problemas o situaciones que no parecen tener salida. No hay garantías de nada, pese a que se pueden implementar estrategias y tomar decisiones que mitiguen el riesgo.
Por ello, consideramos importante que conozcas cuáles son las principales razones que conducen al fracaso a las startups y las pequeñas empresas. Curiosamente, la mayoría de las compañías que desaparecen en los primeros meses de existencia enfrentaron algunos de los siguientes problemas. Estos incluyen desde la falta de capital hasta un modelo de negocio defectuoso o estrategias de marketing poco eficaces.
Razones comunes del fracaso de startups y negocios
Falta de financiamiento y capital de trabajo
El principal obstáculo al que se enfrentan muchas startups es la falta de financiamiento o capital de trabajo. Es fundamental que las empresas tengan claro cuánto dinero necesitan para el funcionamiento de la compañía, incluyendo gastos fijos y variables. Aquí se incluye el pago de servicios, la renta y a proveedores. Si los ingresos por venta de productos o servicios está por debajo, estamos ante una situación negativa. Aunque existen negocios que pueden tolerar este escenario durante un período determinado, es claro que no es sostenible. Deben existir proyecciones de crecimiento claras y fundamentadas para aceptar pérdidas durante un período determinado.
Falta de conocimiento del mercado
Los sueños y aspiraciones personales no pueden sobreponerse a las condiciones del mercado. Muchas personas consiguen los recursos para abrir el negocio o empresa de sus sueños; sin embargo, caen en el error de dar ese paso crucial sin realizar una investigación de mercado. Este proceso es fundamental porque permite conocer la industria a la que deseamos ingresar de mejor manera. Aunque suene a cliché, el primer paso consiste en hallar una necesidad insatisfecha dentro del mercado, para después diseñar el producto o servicio que está destinado a cubrirla. Ojo, resulta mucho más sencillo hallar una necesidad real dentro de una industria que crear una y tratar de convencer a los usuarios de gastar su dinero en ella.
Fallida estrategia de marketing
Si te preguntas ¿Por qué mi negocio no prospera?, debes saber que un solo factor puede ser el motivo del fracaso. Por ejemplo, existen empresas o negocios que dependen extremadamente de la ubicación física. Tu proyecto puede estar perfectamente diseñado, satisfacer una necesidad real para cierto grupo y ser lo suficiente atractivo para incentivar la compra, pero una mala localización puede boicotear cualquier progreso. Si tu negocio depende del tráfico peatonal, asegúrate de estar en un lugar que tenga una afluencia considerable de gente.
Algo similar ocurre con la presencia de los negocios en Internet. Debes asumir que tu posicionamiento en buscadores y las redes sociales es igual o más importante que el resto de tus estrategias de marketing. Muchas personas no darán con tu negocio o empresa a menos de que te encuentren en la web. Imagina el número de veces que has buscado determinado servicio a través de Google. Evidentemente, no sales a dar vueltas por la ciudad esperando encontrar el negocio que resuelva tu problemática.
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Rigidez del negocio
Otra razón que suele conducir al fracaso es la rigidez de las startups y pequeños negocios. Incluso aunque las cosas estén yendo bastante bien, es importante estar al tanto de las tendencias y cambios en el mercado. La flexibilidad es una virtud sumamente valorada dentro del mundo empresarial. Incluso, grandes empresas han dado giros radicales para explorar nuevas líneas de negocio ante los cambios en su industria o, simplemente, para una mayor diversificación. Al final, esto genera un incremento en los ingresos o mayor certidumbre financiera.
Por ejemplo, gigantes como Blockbuster no supieron aprovechar sus oportunidades ni cambiar a tiempo para mantenerse en el negocio del entretenimiento. En un abrir y cerrar de ojos, fueron totalmente borrados del mapa por empresas como Netflix y otras plataformas de video en streaming.
Mala gestión de la empresa
Esta es una de las razones más comunes del fracaso de un negocio o empresa durante los primeros años. Es sumamente común que los dirigentes de las startups carezcan de la experiencia administrativa o empresarial suficiente como para llevar una empresa a buen puerto. Es fundamental tener conocimientos sólidos de finanzas, compras, ventas, producción, contratación y administración para conseguir los objetivos. Incluso, una mala gestión puede dejar ir una gran oportunidad de crecimiento al no saber cómo gestionar los recursos.
Comparte tu experiencia con la comunidad o menciona cuáles crees que sean las principales razones de fracaso de las startups. Si te estás preguntando “¿Por qué mi negocio no prospera?”, ya has dado el primer paso para mitigar el riesgo ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!