El regreso de Keanu Reeves como Neo era muy esperado por el público. Finalmente, ese momento épico llegó el pasado 22 de diciembre, tanto a los cines como al servicio de streaming HBO Max. Aunque nosotros esperábamos una respuesta más avasalladora, no le estaba yendo mal a la película en la taquilla. Sin embargo, Matrix Resurrecciones no tiene un paseo por el parque en China. Las cosas se están poniendo feas para el filme debido a las acciones de su protagonista.
Podríamos pensar que nadie puede enojarse o molestarse con Keanu Reeves. Estamos hablando de una de las estrellas de Hollywood más apreciadas a nivel global. Su sencillez y carisma lo han llevado a ganarse a la mayor parte del público. Pero como siempre sucede, las posturas políticas tienen el poder de romper las relaciones hasta en las mejores familias. Precisamente, eso pasó cuando el actor confirmó su asistencia a un concierto benéfico el 3 de marzo, el cual está destinado a apoyar a las organizaciones que pugnan por la independencia del Tíbet.
De manera concreta, la organización encargada del concierto es la Tibet House, cuyos esfuerzos están orientados en promover la separación de esta región del control de China. Como podemos anticipar, la lucha social no es bien vista por el partido en el poder ni sus seguidores más leales. Los nacionalistas chinos tienen desencuentros frecuentes con esta clase de entidades. Incluso, dicha entidad figura en la lista de organizaciones separatistas que atentan contra la unidad del Estado chino.
El boicot contra Matrix Resurrecciones y Keanu Reeves
Diferentes grupos de nacionalistas y simpatizantes leales a Pekín lanzaron campañas para boicotear todos los proyectos de Keanu Reeves. Warner Bros. no puede tomarse las cosas a la ligera porque tales acciones han golpeado sus ingresos en uno de los mercados más importantes. Todo indica que los esfuerzos de boicot están rindiendo frutos. Matrix Resurrecciones tiene al momento una recaudación en China de aproximadamente 12.3 millones de dólares. Los números podrían volverse más crudos durante las próximas semanas.
Basta darse una vuelta por la red social Weibo, la más utilizada en el país, para identificar el desagrado que causó el apoyo de Keanu Reeves a la causa del Tíbet. Mientras algunos llaman a la gente a no acudir a las salas, otros son más radicales con peticiones que exigen su veto total de las salas de China. Seguramente, el caso no ha pasado desapercibido para el gobierno local. Algunos expertos creen que el partido en el poder podría estar detrás de dichas campañas, considerando que se trata de un tema delicado en el que no otorgan concesiones.
Como en la mayor parte del globo, Keanu Reeves cuenta con una sólida base de fans en China, por lo que Matrix Resurrecciones era muy esperada en la nación. Lamentablemente, esa comunidad se ha visto mermada tras darse a conocer sus intenciones de acudir al concierto que respalda la independencia del Tíbet. Por otro lado, no creemos que el actor no fuera consciente de las críticas que iban a surgir por su asistencia al evento musical. Quizá no sea algo que le preocupe demasiado.
El conflicto entre China y el Tíbet
Desde finales de la década de los 50, el Tíbet y China se encuentran en un conflicto de carácter internacional. La máxima autoridad de la región, el Dalai Lama, decidió exiliarse para promover su causa en el escenario global. Existe una diferencia de visiones e interpretaciones de la historia, lo que dio paso a una lucha que está lejos de resolverse. Mientras China asegura que el país liberó al Tíbet de un sistema opresor y feudal, el gobierno local advierte que la gente es víctima de colonización cultural y frecuentes violaciones a los derechos humanos.
La mayor parte de las potencias occidentales están del lado del Tíbet, tras considerar que Pekín debe acceder a reconocer su independencia. Además, existen múltiples causas abiertas y denuncias de organizaciones sin fines de lucro por transgresiones contra la libertad e integridad humanas. Pese a las múltiples protestas y exhortos de la comunidad internacional, el gobierno de China advierte que la soberanía del Tíbet no es algo negociable, por lo que no existe el mínimo margen de acción.
El Tíbet es una región del este de Asia que cubre gran parte de la Meseta Tibetana y que abarca alrededor de 2.5 millones de kilómetros cuadrados. En el lugar, habitan personas pertenecientes a los grupos étnicos monpa, tamang, qiang, sherpa e Ihoba, además de que también hay chinos han y hui. Por otro lado, el lugar es popular en el turismo global debido a que se encuentra en el Himalaya, teniendo como elevación más alta el Monte Everest.
Dato curioso: ¿Qué clasificación es Matrix Resurrecciones?
La película Matrix Resurrecciones recibió la clasificación R, lo que significa que no está recomendada para niños ni adolescentes menores de 17 años. Esto se debe a que incluye un lenguaje y escenas de violencia que podrían influir en la psicología de infantes y jóvenes. Al menos, esa es la clasificación que le otorgó Film Ratings para su distribución dentro del mercado estadounidense.
¿Qué piensas de las campañas de boicot en China contra Matrix Resurrecciones? ¿Cuál es tu postura sobre el conflicto entre China y el Tíbet? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir, colega!