Desde hace varios años, el uso medicinal del cannabis atrajo el interés de la comunidad científica. Los especialistas empezaron a despojarse de los tabúes alrededor de la especie herbácea. Debido a sus propiedades psicoactivas, muchos países todavía tienen regulaciones estrictas sobre su uso. Un análisis más objetivo muestra que su consumo controlado puede tener ventajas dentro de un tratamiento médico. En esta ocasión, hablaremos sobre los efectos del cannabis sobre el sueño. Realmente, ¿puede ayudarte a dormir mejor?
Un dato interesante es que más del 70% de los adultos jóvenes que consumen cannabis de manera casual asegura que lo hace para conciliar el sueño con mayor facilidad. De igual forma, la mitad de las personas que llevan 10 o más años de consumo aseguraron que este es el motivo principal para consumirlo. Del otro lado está el sector que se abstiene de usarlo pese a sus problemas de insomnio, debido al temor de desarrollar alguna adicción.
Desde que se intensificó el debate sobre la legalización del cannabis, aumentó popularidad del llamado cannabidiol (CBD). Esto se debe a que dicho compuesto químico no tiene los mismos efectos psicoactivos del llamado tetrahidrocannabinol (THC). Asimismo, creció la compraventa de productos derivados como la Pomada CBD, un tipo de crema que ganó fama debido a sus propiedades analgésicas.
Efectos del cannabis sobre el sueño
Tal como sucede con muchos medicamentos en el mercado, el consumo del CBD debe estar justificado y controlado por un especialista. La comunidad científica todavía tiene un largo camino que recorrer para descubrir cuáles son los efectos de este compuesto químico sobre el organismo. Lo anterior incluye los efectos del cannabis sobre el sueño. Pese a ello, existen diferentes estudios que refuerzan la idea de que tiene efectos positivos si se utiliza de manera responsable y bajo supervisión médica.
En fechas anteriores, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que el CBD no muestra efectos indicativos de ningún abuso o potencial de dependencia. Además, existe una gran cantidad de instituciones científicas que han profundizado sus estudios sobre los beneficios del cannabis para el tratamiento de la ansiedad, epilepsia, artritis y los malestares causados por la quimioterapia.
En los últimos años, los servicios de entrega de cannabis medicinal reportaron un incremento en sus ventas. Al evaluar las cifras e inventarios, se percataron de un aumento notable en las solicitudes de productos derivados del cannabis destinados a atender problemas de sueño. Los especialistas aseguran que los fenómenos traumáticos y los periodos de gran inestabilidad suelen aumentar los casos de ansiedad e insomnio. Aquí podemos incluir desde la preocupación por una crisis sanitaria internacional hasta la pérdida del trabajo u otro problema financiero.
¿Qué dicen los estudios sobre el uso del cannabis para dormir bien?
Es importante tener presente que los efectos del CBD sobre el sueño todavía es terreno fértil para la investigación. Sin embargo, un gran sector de la comunidad científica coincide en que tiene beneficios potenciales.
No se trata de un tema de apreciación subjetiva, sino que existen estudios que sustentan esta teoría. Muchas investigaciones muestran que el CBD interactúa con el organismo para ayudarlo a encontrar un punto de equilibrio, a fin de que lleve a cabo sus diferentes funciones con normalidad.
Además, el consumo de la cantidad adecuada ha demostrado que puede ayudar a reducir el estrés y la inflamación normal. Este par de factores son responsables de un elevado número de casos de insomnio. Si a todo ello, le sumamos su poderoso efecto analgésico, el paciente se libera de algunas molestias y experimenta mayor relajación. Cuando la persona siente un alivio sobre las molestias que tenía en las articulaciones o los músculos, tiene más probabilidades de conciliar un sueño reparador.
La comunidad científica considera que las sustancias que llevan CBD aprovechan de manera segura las propiedades sedantes de la planta. Los efectos del cannabis sobre el sueño son diferentes dependiendo de la composición del producto. Por ejemplo, el organismo tendrá una reacción totalmente opuesta ante un producto que contenga más THC que CBD. En estos casos, podría afectar de manera significativa la calidad del sueño.