La historia de la cachimba es fascinante. Pese a que este instrumento para fumar goza de gran popularidad en varios países como España, tiene sus orígenes en territorio oriental. En la actualidad, muchas personas deciden fumar en cachimba como una alternativa al tabaco. Además, se trata de una práctica que se ha puesto de moda en varias ciudades, sobre todo, entre el público adolescente. Por ello, es importante tener un conocimiento más preciso sobre su uso.
Una de las razones que ha contribuido a su creciente popularidad es que cada vez existe mayor variedad de productos para cachimba. Incluso, puedes encontrar tiendas especializadas que se dedican de manera exclusiva a la venta de artículos relacionados. Por ejemplo, su catálogo se compone de cachimbas, mangueras, boquillas, cazoletas, papel de aluminio, etcétera. Además, tienen artículos para diferentes presupuestos, por lo que los fumadores ocasionales encontrarán ofertas que se adaptan a su economía.
A continuación, te presentamos todo lo que debes saber sobre la cachimba, desde cómo fumar hasta algunas recomendaciones para mitigar sus efectos sobre la salud. Una revisión histórica de esta clase de pipas nos lleva directamente a los lejanos territorios indios de Gujarat y Rajashtan, además de transportarnos a las últimas décadas del siglo XVI. Como podremos darnos cuenta, fumar en cachimba es una tradición que data de cientos de años atrás, pese a que los instrumentos y procesos han ido evolucionando.
¿Qué es la cachimba?
La cachimba, también conocida como shisha o narguile, es una pipa de agua utilizada para fumar tabaco aromático. El proceso consiste en el uso de un filtro de agua y una o varias boquillas. Las múltiples salidas ocasionaron que se convirtiera en una práctica frecuente durante reuniones sociales. Sin embargo, existen algunas personas que tienen shishas en su hogar para el consumo individual. Es importante mencionar que el humo puede tener diferentes sabores (fresa, mora, menta, etc), algo que es posible gracias a su composición básica con 3 ingredientes:
- Tabaco caliente
- Melaza
- Fruta
Si te interesa conocer cuál es la estructura de la cachimba, este instrumento se compone de las siguientes partes básicas:
- Mástil: Estructura central que da estabilidad y que conjunta el resto de los elementos de la pipa.
- Base: Zona donde se coloca el agua.
- Plato: Recipiente que sirve para recoger el exceso del carbón y la ceniza.
Un análisis más detallado de su arquitectura contempla otras partes como la manguera, el conector, las juntas, la cazoleta, las pinzas, el hornillo eléctrico, el papel de aluminio y el punzón, por mencionar los más comunes.
Cómo fumar en cachimba
El funcionamiento de la cachimba es relativamente sencillo, pero requiere de algunas consideraciones previas para mejorar los resultados. Los usuarios deben contar con un recipiente de cristal con agua suficiente para cubrir el tubo metálico que emerge del brazo. Este último debe ir bien sellado a través del sistema de rosca o a presión con juntas. Una vez hecho esto, debes colocar la cazoleta en la zona superior del brazo, para después vaciar el tabaco de tu preferencia. Es importante que se encuentre bien compactado, pero no a un nivel extremo con el objetivo de garantizar su óptima respiración.
Otro paso clave es cubrir el tabaco con un pedazo de aluminio, el cual tendrá algunas perforaciones pequeñas. Sobre esta superficie, deberás colocar el fragmento de carbón encendido. Toma las precauciones correspondientes para no sufrir alguna quemadura. Precisamente, la función del papel de aluminio es evitar que el carbón queme de forma directa el tabaco, para alcanzar la temperatura adecuada al interior.
Cuando todo esté listo, los usuarios podrán inhalar a través de la manguera. Al inicio, las succiones requerirán un esfuerzo superior, pero irán volviéndose más fluidas con el uso. En promedio, una sesión para fumar en cachimba tiene una duración de entre 30 minutos y 45 minutos.
Consideraciones sobre la salud
Si vas a fumar en cachimba, es vital que seas consciente de las implicaciones sobre la salud. Existen algunos mitos sociales que contribuyen a un consumo irresponsable, por lo que es momento de aclarar algunos puntos.
Por ejemplo, su uso no resulta más sano que el consumo de tabaco, además de que no se inhala solo vapor de agua. Al igual que los cigarrillos, se aconseja su uso ocasional y moderado, a fin de evitar cualquier comportamiento adictivo y mitigar los efectos negativos sobre el organismo.
Otro aspecto importante es que fumar en cachimba de manera individual podría resultar más perjudicial que hacerlo en grupo. Esto tiene lógica porque aumenta el tiempo de consumo y, por consecuencia, los niveles de nicotina absorbidos serán considerablemente mayores.
Además, asegúrate de llevar a cabo esta práctica bajo estrictas medidas higiénicas, tales como usar boquillas desechables durante una sesión grupal. De igual manera, limpia a detalle la cachimba después de haberla terminado la reunión.