El autismo no es una enfermedad…empecemos por ahí. Uno de los principales problemas para la inclusión de las personas autistas es que un porcentaje elevado de la población cree que están enfermas. Asimismo, no se trata de una condición médica que puede abordarse plenamente con tratamientos estándar o que necesita “curarse”. Un buen punto de partida para saber qué es autismo y síntomas es asumir que tienen un cerebro que funciona de manera diferente al del “promedio”. Pero este sigue siendo un planteamiento demasiado vago e insuficiente, por lo que es necesario profundizar.
El autismo, cuyo nombre científico sería el Trastorno del Espectro Autista, se presenta como una afección neurológica y de desarrollo. Esta situación se presenta desde la infancia y acompaña a la persona durante el resto de su vida. La razón por la que los expertos lo refieren como un trastorno de espectro es porque todas las personas autistas son diferentes. Esto quiere decir que no todos manifestarán los mismos síntomas. A diferencia de lo que sucede con las enfermedades y padecimientos, resulta más difícil la agrupación y clasificación.
A principios de año, hablamos sobre los grados de autismo y sus características. Pese a ello, otra premisa que debemos aceptar es que el trastorno es diferente para todas las personas diagnosticadas. Mientras que algunos necesitarán poco o nulo apoyo durante su vida, otros podrían requerir asistencia total para la mayor parte de las actividades. Otros nombres populares que utiliza la gente para referirse al autismo, algunas veces de manera imprecisa, son: Condición del Espectro Autista y Síndrome de Asperger.
¿Qué es el autismo y síntomas?
Definición
Para fines académicos, te presentamos una definición de autismo proporcionada por medlineplus.gov sobre el autismo. Nos parece bastante certera en el sentido de que evita términos como discapacidad o disfunción. Si bien estos conceptos podrían ser correctos, la sociedad suele otorgarles a estos una connotación negativa al extremo.
“El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta cómo una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Este trastorno incluye lo que se conocía como síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado”, puntualizó.
Por el momento, la ciencia todavía no identifica las causas concretas del trastorno, pero las investigaciones concluyen que pueden influir algunos factores genéticos y ambientales. Dado que existe un desconocimiento científico importante sobre el TEA y la gran diversidad de manifestaciones, es imposible hablar de un tratamiento estándar. Esta es la razón por la que la recomendación de los especialistas a padres y familiares es acudir a un especialista para recibir las indicaciones ajustadas a su caso particular.
Síntomas
De acuerdo con información de la Organización Mundial de Salud (OMS) de 2021, la estimación apunta a que una de cada 270 personas en todo el planeta tiene un tipo de TEA. En algunos casos resulta imperceptible incluso para el diagnóstico médico, pero en otros se puede identificar a la distancia. Tristemente, las personas con el trastorno y manifestaciones acentuadas suelen ser víctimas de discriminación y rechazo social.
A continuación, te presentamos algunos del los autismo síntomas más comunes, sin establecerlos como una generalidad.
- Posturas corporales o expresiones faciales poco convencionales
- Tono de voz fuera del promedio
- Evitan el contacto visual
- Contacto visual deficiente
- Alteraciones del comportamiento frecuentes
- Déficits para la comprensión del lenguaje
- Retraso para aprender a hablar
- Discurso plano y monótono
- Dificultad para interactuar socialmente
- Enfoque intenso sobre un tema o actividad
- Falta de empatía
- Incapacidad para comprender las convenciones sociales
- Preocupación por temas específicos
- Repetición de palabras y frases
- Problemas y alteraciones del sueño
- Reacciones inusuales en espacios públicos
- Uso de palabras o frases extrañas
Saber más sobre autismo que es y síntomas es fundamental para llevar a cabo el diagnóstico. No olvidemos que los especialistas no disponen de una prueba médica como un análisis de sangre para identificar el trastorno. Por ello, los médicos se enfocan totalmente en el comportamiento y el desarrollo durante la infancia. Por eso, el reconocimiento del autismo en niños suele acaparar los esfuerzos de la comunidad médica. Esto permite disponer de un margen de acción más amplio para mejorar la calidad de vida tanto de la persona con el trastorno como de los responsables de su cuidado.
¿Cuál es el tratamiento?
Como lo mencionamos al inicio de este artículo sobre autismo que es y síntomas, no existe un tratamiento estándar para las personas que están dentro del espectro. Las indicaciones de los especialistas tienen como finalidad reducir las diferentes manifestaciones que afectan la vida diaria de las personas que conviven con un diagnóstico de autismo. Dado que los síntomas pueden variar de manera radical, es importante tener un plan personalizado de acción que se adapte a cada situación concreta.
Si tuviéramos que hacer una clasificación, los tratamientos para atender a buena parte de las personas con TEA se pueden agrupar en las siguientes categorías:
- Conductual
- De desarrollo
- Educativo
- Social-Relacional
- Farmacológico
- Psicológico
- Complementario y alternativo
Por supuesto, estos enfoques no están peleados y sus técnicas pueden ser de gran utilidad en combinación con otras.
El autismo en niños
Si te preguntas cuáles son los primeros síntomas de un niño autista, varios estudios e instituciones ofrecen luz al respecto. Los síntomas tempranos del autismo podrían ser algunas de las siguientes:
- No mantener contacto visual o hacerlo de manera breve
- No responder a la sonrisa y otras expresiones faciales de los padres
- Incapacidad para percibir las emociones de otras personas con base en gestos
- Falta de empatía en algún nivel
- No tiene interés de hacer amigos o por convivencia social
- Dificultad para aprender a hablar
- No responde cuando lo llaman por su nombre, pero sí responde a otros sonidos
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