El pasado mes de mayo, salió a la luz el acuerdo de compra entre Microsoft y Activision, pero Reino Unido nos recordó esta semana que nada está escrito. Sin duda, la adquisición sería una de las operaciones más importantes de 2022, además de una transacción que cimbraría a la industria gamer. El reciente comunicado del organismo podría frenar un movimiento que moverá varias cosas y que, a todas luces, preocupa a la competencia.
La Competition and Markets Authority (CMA) dio a conocer su postura después de un par de meses de investigaciones. En su opinión, todavía hay mucho que analizar porque existen riesgos evidentes, los cuales no pueden anularse simplemente con las promesas de buenas intenciones de los de Redmond. Tal como lo señalaron sus rivales acérrimos en el sector, tendrá total control sobre IPs de gran alcance. De esta forma, podría tomar decisiones que jueguen a su favor.
“La CMA está preocupada de que la compra anticipada de Activision Blizzard por parte de Microsoft pueda afectar la competencia sustancialmente en las consolas de videojuegos, los servicios de suscripción multiplataforma y los servicios de juegos en streaming (…) La CMA también ha recolectado evidencia sobre el potencial impacto de incorporar Activision Blizzard dentro del amplio ecosistema de Microsoft”, puntualizó.
El temor puntual refiere a que el gigante estadounidense adquiera semejante influencia que sea capaz de desplegar estrategias agresivas contra la competencia. La preocupación es mayor debido a que la industria está en un momento clave. Es posible que las acciones de Microsoft frenen de golpe o atenten contra los esfuerzos de otras compañías en el negocio naciente de las plataformas y servicios basados en la nube.
Los argumentos válidos de la CMA
La autoridad regulatoria de Reino Unido tiene razones válidas para advertir sobre el acuerdo entre Microsoft y Activision. Su llamado de alerta inicia destacando la fortaleza de cada una de las empresas dentro del sector de los videojuegos. Sobre la primera de ellas, ¿qué podemos decir? Se trata de una de la tres firmas más grandes de la industria, ocupando el podio al lado de Sony y Nintendo.
Por su parte, Activision Blizzard destaca en su negocio como una de las compañías de videojuegos más grandes del planeta con franquicias masivas. Entre ellas, se encuentran títulos de la talla de Call of Duty y World of Warcraft. Si consideramos que el sector gaming no ha permitido el ingreso de nuevos actores con facilidad, queda claro que existen condiciones desafiantes como para endurecerlas al darle mayor protagonismo a una de las empresas líderes.
El director senior de Fusiones de la CMA, Sorcha O’Carroll, habló sobre las conclusiones de la Fase 1 de la investigación. Asimismo, explicó lo que pasará si ambas compañías no responde a sus preocupaciones para presentar nuevos argumentos. También es probable que la respuesta de las empresas no sean satisfactorias, una situación que llevará a la apertura de la Fase 2 de las indagatorias.
“Con base en la Fase 1 de nuestra investigación, nosotros estamos preocupados de que Microsoft pueda usar su control sobre juegos populares como Call of Duty y World of Warcraft después de la adquisición para acosar a sus rivales, incluyendo a los nuevos y futuros competidores de los servicios de suscripción y gaming a través de la nube”, mencionó.
El ejecutivo resaltó la importancia de que resolver estas preocupaciones mediante explicaciones válidas, comprobables y certeras.
“Si nuestras preocupaciones no son resueltas, planeamos explorar este acuerdo de compra en una Fase 2 de mayor profundidad para llegar a una decisión que sea conveniente para los intereses de los gamers y los negocios de Reino Unido”, concluyó.
Microsoft y el principal motivo para comprar Activision
El jefe de Xbox, Phil Spencer, es consciente de que existen sospechas sobre el acuerdo de compra. Sabe que el consenso alcanzado entre Microsoft y Activision puede caerse ante la advertencia directa de Reino Unido. Por ello, trató de explicar cuál es el verdadero motivo por el que el gigante tecnológico desea contar con los recursos de Activision Blizzard.
No hizo referencias profundas sobre la estrategia de los servicios de nube y más, sino que centró su atención en el contenido gaming para móviles. En una entrevista para Bloomberg, el directivo dijo que desean fortalecer su estrategia para llegar a un mayor grupo de gamers potenciales a través de los smartphones. Sin embargo, una parte crucial para lograrlo tiene que ver con armar un catálogo nutrido y atractivo.
“La plataforma de juegos más grande del planeta son los teléfonos móviles (…) Un billón y medio de personas juegan a través de smartphones. Supongo, lamentablemente para nosotros, que no somos un lugar donde contemos con una plataforma nativa. Con juegos, tras enfocarnos principalmente en consola y PC, no tenemos mucha capacidad creativa para lanzar juegos móviles exitosos”, indicó.
Durante la conversación con el medio especializado en negocios, Spencer resaltó que el interés del acuerdo reside en el talento de Activision para poder sacar títulos para teléfonos. Asimismo, dijo que Blizzard les dará el impulso que necesitan para su estrategia gaming en PC. Como tal, recalcó que no existe una estrategia definida que tenga como prioridad usar tales recursos para fortalecer su presencia en el mundo de las consolas. Claramente, la CMA no nació ayer; el organismo es consciente de que no hay forma de que dicho aspecto no haya sido contemplado.
“…realmente, comenzamos las discusiones, al menos con Activision Blizzard en torno a la capacidad que tenían en dispositivos móviles y luego en PC con Blizzard”, precisó.
¿Crees que debería el regulador de Reino Unido tirar el acuerdo de Microsoft y Activision? ¡Te leemos en los comentarios!