La afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece muchos beneficios, los cuales van desde la atención médica y hospitalaria hasta prestaciones sociales como actividades recreativas y acceso a centros vacacionales. Sin embargo, muchos trabajadores no saben cuál es el esquema que más les conviene. En esta ocasión, te vamos a explicar qué es la modalidad 10 del IMSS, así como sus principales ventajas.
En primer lugar, debes saber que el instituto cuenta con un total de 15 modalidades para los trabajadores en México, ya sean eventuales o de carácter permanente. La intención es que puedan seguir cotizando para su pensión (en caso de aplicar) y que tengan acceso a todos los beneficios médicos correspondientes.
De acuerdo con la norma vigente, la modalidad 10 es un esquema de afiliación dirigido a trabajadores independientes que no se encuentran inscritos ante ninguna institución de seguridad social. Este mecanismo contempla a trabajadores permanentes o eventuales incorporados al régimen obligatorio, siendo especialmente benéfico para trabajadores de industrias familiares, comerciantes pequeños, artesanos y profesionales no asalariados.
Los requisitos para inscribirte en la modalidad 10 son los siguientes:
- Copia de Registro Federal de Contribuyentes (RFC)
- Original y copia de Comprobante de domicilio del centro de trabajo
- Original de Croquis de la ubicación del domicilio del centro de trabajo
- Original y copia de Identificación Oficial
- Copia de Clave Única de Registro de Población (CURP)
¿Qué es la modalidad 40?
A fin de entender de mejor forma qué es la modalidad 10 del IMSS, te explicamos cuáles son las principales diferencias con la modalidad 40. Mientras que la primera pertenece al régimen obligatorio, la segunda de ellas forma parte del régimen voluntario. Lo anterior quiere decir que podrás llevar a cabo las aportaciones por tu propia cuenta, es decir, abonar la cantidad de dinero que establezcas para continuar cotizando el monto de tu pensión.
La modalidad 40 del IMSS está diseñada para los trabajadores que iniciaron su cotización antes del 1 de julio de 1997. Vale la pena señalar que el nombre oficial de este esquema es Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio. Gracias a ella, los trabajadores se benefician porque pueden incrementar el promedio salarial de los últimos 5 años cotizados y sumar más semanas de cotización ante el IMSS.
Entre los requisitos para ser candidato a la modalidad 40 del IMSS se encuentran los siguientes:
- El trabajador debe tener menos de 60 años al presentar la solicitud de pensión por el concepto de Cesantía en Edad Avanzada. En el caso de solicitud de prensión por Vejez, el aplicante debe tener 65 años como mínimo.
- Registro de al menos 500 semanas de cotización ante el instituto.
- No dejar que pasen más de 5 años consecutivos sin cotizar ante el IMSS.
¿Cuáles son los beneficios de la modalidad 10?
Ahora que tienes una idea más precisa de qué es la modalidad 10 del IMSS, así como los requisitos para ser candidato, te presentamos cuáles son los principales beneficios.
- Seguro de Riesgos de Trabajo
- Seguro de Enfermedades y Maternidad
- Seguro de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez
- Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales
- Seguro de Invalidez y Vida
Como mencionamos, la finalidad es que los trabajadores que laboran por cuenta propia tengan acceso a las prestaciones que ofrece el IMSS como si laboraran para un patrón. De la misma manera, es importante agregar que este esquema permite nombrar a beneficiarios, tales como el cónyuge, el concubino (a), los hijos o los padres.
¿En qué modalidad es mejor cotizar como trabajador independiente?
Si todavía no sabes qué esquema utilizar para tu afiliación como trabajador independiente, debes considerar los siguientes factores. La modalidad 10 del IMSS te permite acceder a todas las prestaciones de las que goza un asalariado, sin importar si has cotizado o no ante el instituto con anterioridad. Esto te librará de cualquier problema si dejas de cotizar varios años, algo que ha beneficiado a muchos sectores de la población como las trabajadoras del hogar.
De la misma manera, la modalidad 10 se ajusta al régimen de sistema para el retiro que corresponde a cada caso. Algo que debes tener presente es que cuesta más que la modalidad 40 del IMSS, aunque implica una mayor cobertura de derechos. Por ejemplo, la primera de ellas podría equivaler a aproximadamente el 20% del salario registrado sumando todas las cuotas, mientras que en la modalidad 40 el porcentaje sería del 10% tomando como base un ingreso de 10,000 pesos.
De cualquier forma, es importante que valores tu situación económica y profesional, así como tu historial laboral y de cotización, para definir cuál te resulta más conveniente y benéfica.