Albania es un país con fantásticos tesoros naturales, un lugar que todos deberían darse la oportunidad de conocer. Tu recorrido por la nación dejará en tu smartphone o cámara postales que querrás llevar a enmarcar. Esta vez, queremos hablar de uno de sus grandes atractivos naturales. El Syri i Kaltër o Blue Eye es un lugar muy visitado en Albania, un honor que comparte junto con el Parque Natural de Buntrit.
El término se utiliza para referirse tanto a un manantial de agua cristalina como al fenómeno natural que permite ver lo que ocurre a grandes profundidades. Cuando estés de visita en el país, encontrarás este destino dentro de múltiples paquetes para turistas. Ten en cuenta que, durante el verano, suele presentar una afluencia elevada de visitantes, por lo que te sugerimos programar tu recorrido lo más temprano posible para evitar las multitudes.
Pues bien, ¡te contamos todo sobre el Blue Eye!
¿Qué es el Albania Blue Eye o Syri i Kaltër?
Un manantial de agua dulce con forma de ojo humano
El Syri i Kaltër de Albania, conocido como Blue Eye en inglés, es un manantial de agua dulce, el cual es escenario de un peculiar fenómeno natural. Se encuentra localizado en la localidad de Muzinë, municipio de Finiq, en la región sur del territorio. Se convirtió en una atracción turística porque el agua tiene un color azul tan claro que se puede ver a una profundidad de más de 50 metros. Profesionales en buceo han descendido hasta esa distancia, pero todavía se desconoce cuál es la verdadera profundidad del agujero.
El Blue Eye es un sitio turístico de Albania de fama internacional por su belleza inigualable, la cual es resultado de sus aguas turquesa. Gracias a su apariencia cristalina, es imposible ocultar la admiración de ver las burbujas de aire que suben desde las profundidades hasta la superficie. Hay que decir que este sitio es único incluso entre los propios atractivos turísticos del país. Se trata de uno de sus mayores orgullos nacionales.
Un fenómeno geológico de origen kárstico
El Blue Eye de Albania es un fenómeno geológico de origen kárstico. Este término se utiliza para referirse a los procesos de erosión kárstica, los cuales ocurren cuando una capa de roca debajo del suelo se disuelve por efecto de las aguas ácidas. Por lo general, la capa desintegrada es de roca carbonatada soluble, tales como roca caliza o creta.
De acuerdo con los expertos, el agujero kárstico del manantial continúa más allá de los 50 metros. Presuntamente, se desconoce su profundidad real, aunque algunos creen que este dato se usa para fines de promoción y generar mayor interés entre los visitantes. El color azul turquesa del agua se debe a que brota desde esa región desconocida, convirtiéndose así en la fuente del río Bistricë, el cual tiene una longitud de 25 kilómetros hasta desembocar en el Mar Jónico.
Un parque natural protegido por su biodiversidad
El Blue Eye de Albania es lugar protegido por las autoridades y es fácil entender la razón. Además del impresionante fenómeno que se observa en el manantial, la naturaleza que rodea toda la zona es fascinante. Observarás un bosque de gran densidad y con una riqueza de colores agasajadora durante la primavera.
¿Cómo llegar al Albania Blue Eye desde Saranda?
En coche o taxi
Existen diferentes formas de llegar al Blue Eye de Albania. Una de las más utilizadas es la de tomar un taxi o rentar un coche para llegar hasta el lugar. Si no eres de los que se atreven a conducir en el extranjero, lo mejor será solicitar un taxi. Lo normal es que te cobren entre 20 y 30 euros considerando el viaje de ida y vuelta. El trayecto para llegar hasta el paraíso ambiental tiene una duración de entre 20 y 30 minutos.
En autobús
Si quieres ahorrar algo de dinero, tienes la opción de tomar el autobús con destino a Gijrokastër. Te sugerimos decirle al conductor que vas a este lugar para que te indique cuando debas descender en la entrada. Una vez que bajes del transporte, todavía tendrás que caminar alrededor de dos kilómetros para llegar al sitio, ya que no se permite el acceso ni de autos ni de autobuses.
Los autobuses para llegar al manantial de Albania salen de la estación que se encuentra en el centro de Sarandë. Solo asegúrate de que el transporte que vaya hacia Gijrokastër tome el paso de la montaña.
¿Qué hacer en el Albania Blue Eye?
Observar el contraste de colores del agua
El Blue Eye de Albania es un paraíso para la contemplación. Tómate tu tiempo para apreciar el color hipnotizante del agua del manantial, así como para tratar de capturar todos los detalles que alcances a ver en las profundidades.
Los señalamientos dicen con claridad que está prohibido meterse a nadar, aunque seguro verás a muchas personas darse un chapuzón contra las reglas. La realidad es que tampoco resulta placentero, a menos que disfrutes sumergirte en aguas cuya temperatura ronda alrededor de los 10 grados. Nuestro llamado: respeta las leyes y no saltes al agua.
Disfrutar del entorno natural y la tranquilidad
Además de dirigir la cámara hacia el manantial, también aprovecha para apuntar el lente hacia el frondoso bosque. El paisaje te regalará capturas interesantes por la presencia de sicómoros y robles. Nuestra sugerencia es que vayas durante la mañana, ya que la mayor afluencia de turistas se presenta a mediodía y la tarde.
Comer o beber algo en el restaurante tradicional
Aprovecha para disfrutar un refrigerio en alguno de los restaurantes que se encuentran en la región. Por ejemplo, el establecimiento Syri i Kaltër está ubicado a las orillas del río Bistricë, justo al lado del manantial del Blue Eye. Existen varios platillos que debes probar para conocer las virtudes de la gastronomía local.
Entre los platillos que sugieren los viajeros se encuentran alimentos como el byrek, que es un pastel de hojaldre relleno de queso, carne o verduras. Asimismo, te sugerimos degustar el tavë kosi, que consiste en cordero al horno con yogurt. Otros patillos tradicionales son el fasule, una sopa de alubias blancas, y el baklava, que es un postre de hojaldre y frutos secos.
Por supuesto, la vista es espectacular y complementa de forma única toda la experiencia gastronómica.
Explorar las rutas que se adentran en el bosque
Los turistas tienen la posibilidad de tomar una ruta bastante agradable por los alrededores. Sin embargo, la mayor parte de los visitantes no se dan la oportunidad por temas de tiempo y por el deseo urgente de querer ver el Blue Eye de Albania.
Consejos prácticos para visitar el Albania Blue Eye
Cuándo ir y cuánto tiempo dedicarle
El Blue Eye de Albania es una región donde el frío es considerable durante casi todo el año. Por supuesto, la situación climática es más cruda durante el invierno, por lo que la mayor parte de los turistas prefiere visitarlo en verano. Claramente, eso no gustará mucho a quienes huyen de las aglomeraciones, además de que ver el sitio abarrotado le resta encanto. La mejor temporada para conocerlo es durante la primavera, aprovechando los días soleados.
Cuánto cuesta la entrada y qué horario tiene
El costo por ir al Blue Eye es bastante accesible, además de una visita obligada para quienes desean conocer la Riviera Albanesa. La entrada al lugar ronda entre los 150 y 250 leks, lo que se traduce en menos de dos euros.
Sobre el horario de apertura del lugar, el acceso se permite desde las 7:00 horas locales hasta las 19:00 horas durante todos los días del año. La realidad es que puedes disfrutar de una estancia agradable, pero tampoco demasiado larga, a menos que desees incluir en la experiencia la degustación de alguna comida en uno de sus restaurantes.
Otras actividades o lugares cercanos que puedes visitar
Nuestra sugerencia es que diseñes una travesía turística que incluya el Blue Eye de Albania junto con otros atractivos de las cercanías. Entre los más populares, se encuentran los siguientes:
- Ciudad de Sarandë
- Las playas de Ksamil
- Ciudad de Gijrokastër
- Buntrit de la Unesco
- Playas de la Riviera Albanesa
Visitar Albania y no ver el Blue Eye podría considerarse inaceptable, ya que se trata de uno de los lugares naturales que ofrecen vistas únicas en el mundo. Para aquellos que disfrutan del contacto con la naturaleza, vale mucho la pena. Es un sitio muy interesante de conocer, aunque la experiencia será considerablemente mejor si logras esquivar las aglomeraciones de turistas y no caes en desesperación por el trayecto sobre los caminos de tierra.