Si tienes en mente crear un sitio web o lanzar tu negocio al mundo digital, vas a necesitar un servicio de hosting. Aunque existen plataformas que te permiten crear páginas web de manera gratuita, ninguna empresa, startup o emprendimiento serio debería optar por quedarse con esa opción básica. Ese es nuestro primero consejo. Por ello, esta vez queremos hablarte del hosting compartido, una solución económica que podría adaptarse a tus necesidades.
Muchos usuarios creen que el servicio de hosting no es tan importante. En ocasiones, terminan contratando planes de renovación anual o de mayor duración sin reflexionar la decisión. Elegir el servicio de hospedaje o alojamiento es similar a si escogieras un local para abrir un negocio físico. ¡Será el hogar de tu empresa o emprendimiento! ¿En verdad quieres dejarlo todo a la suerte o a la intuición de tus socios?
En esta breve guía, te presentaremos la bases de lo que es un hosting compartido, su funcionamiento, las principales ventajas y desventajas, y algunos consejos para que puedas elegir en el océano de opciones que existen en línea. Si quieres profundizar sobre las mejores prácticas y otros detalles, encontrarás más información en Todohostingweb.com.
¿Qué es el hosting compartido y cómo funciona?
En términos simples, un hosting compartido es un tipo de servicio de alojamiento web en el que tu sitio o proyecto digital compartirá servidor con otros sitios online. Además de compartir espacio, el costo de la operación se distribuye entre todos los usuarios, por lo que resulta más asequible que la contratación de un servidor dedicado. Es importante señalar que se trata del tipo de hosting más común y utilizado.
El funcionamiento de un hosting compartido es sencillo, pero tiene particularidades que determinan el rendimiento de tu sitio. Esto se debe a que todos los proyectos digitales que estén apuntados al servicio compartirán los recursos del mismo servidor. Quiere decir que la capacidad de almacenamiento, así como la RAM, la CPU y la máquina física, son divididos entre los usuarios.
Ten en cuenta que todas las páginas o sitios web alojados en el servidor compartido cuentan con su propia partición del disco, por lo que es posible desarrollar proyectos separados sin que estén mezclados de forma desordenada. De igual manera, el hecho de que decidas apostar por un hosting compartido no quiere decir que cualquiera podrá tener una mirada de tus proyectos o acceder a la administración de tu página web. Permite configuraciones de privacidad y seguridad para que puedas dormir tranquilo.
¿Cuáles son los pros y contras del hosting compartido?
Antes de elegir un servicio de hosting compartido como la base para construir tu negocio online o un sitio web, considera las siguientes ventajas y desventajas. De esta forma, sabrás si se adapta a tus requerimientos.
Ventajas
Precios económicos y accesibles
Gracias a que compartirás los recursos de un servidor con otros usuarios, el costo de un hosting compartido es mucho más asequible que el precio de uno dedicado. Sin duda, se trata de una de las alternativas más económicas de hosting. De nueva cuenta, queremos enfatizar en que se comparten recursos, no archivos ni comunicaciones, ya que esta confusión lleva a muchos usuarios a descartarlo de sus alternativas.
Una opción adecuada para emprendimientos
Un hosting compartido puede ser la mejor opción para emprendimientos o startups por varias razones. En primer lugar, es posible que no cuentes con un gran presupuesto para resolver este tema técnico, además de que es muy fácil de usar y configurar, incluso si eres principiante. Esto significa que te podrás enfocar en tu negocio sin tener que preocuparte por los aspectos técnicos del alojamiento. ¿Qué pasará cuando tu negocio crezca? Normalmente, los proveedores de servicios de hosting te brindarán alternativas para actualizar a un plan de mayores recursos o a un servidor dedicado.
Fácil administración del alojamiento
La mayoría de los paquetes de hosting que contemplan el uso de un alojamiento compartido no exigen demasiado conocimiento técnico. De manera concreta, el proveedor se encargará de tareas básicas como lo son el mantenimiento del servidor, incluyendo la instalación de las actualizaciones de software. De igual manera, integran soluciones que te harán la vida más sencilla para la configuración de correos electrónicos, el diseño web y la creación de contenidos.
Desventajas
Tiempo de carga más lento
Casi todas las desventajas de un hosting compartido derivan de sus recursos limitados. Al final, los contras se reducen a que no es un servidor dedicado y, por ende, el rendimiento de tu web será más lento que si todos los recursos se concentraran en tu página. El tiempo de carga de tu sitio no será tan rápido, un factor que para muchos proyectos es fundamental para no perder visitas o clientes potenciales.
Mayor frecuencia de eventos de sobrecarga
Está comprobado que los problemas técnicos de velocidad y periodos fuera de línea son más frecuentes en los sitios web hospedados en servidores compartidos. Incluso, el incremento rápido de tráfico de una página alojada en el hosting puede desencadenar problemas técnicos en los proyectos digitales “vecinos”. Esto quiere decir que muchas de esas caídas podrían no tener nada que ver con algún problema de tu página, sino que se deberán a factores externos.
Menores o nulas opciones de personalización sobre el servidor
A diferencia de los servicios de hosting dedicado, no contarás con acceso a la raíz al nivel más alto. Dicho beneficio te brinda mayor margen para influir tanto en el rendimiento como para hacer pruebas de otro tipo que se adapten a los requerimientos de tu proyecto. Por ejemplo, podrás ejecutar un sistema operativo alternativo o instalar aplicaciones como Nginx y Apache en todo el servidor. Normalmente, esta ventaja solo está habilitada para VPS y servidores de alojamiento dedicado.
Conclusión: ¿Es el hosting compartido la mejor opción para tu sitio web?
Los pros y contras de un servicio de hosting compartido están sobre la mesa y son fáciles de entender. Su elección dependerá de qué tanto se adapta a las necesidades, requerimientos y presupuesto de tu proyecto.
Si tu sitio web solo busca fortalecer tu presencia online y darle una apariencia profesional a tu negocio, pero no registrará altos volúmenes de tráfico, puede ser una opción interesante. También tenlo en cuenta si tu página no necesita demasiada personalización tanto en diseño como en gestión de recursos. Asimismo, aprovecha este tipo de alojamiento si buscas una alternativa económica que sea fácil de utilizar. Los servidores compartidos son populares entre blogs personales, páginas de pequeñas empresas, portafolios y sitios de prueba.
En cambio, un hosting compartido no es para ti si registras un alto volumen de tráfico. Tampoco lo consideres si necesitas ajustarte a estándares elevados de seguridad y privacidad. Existen servicios digitales que requieren servidores que brinden control total sobre los recursos, por lo que un alojamiento dedicado es la mejor respuesta. Normalmente, este tipo de servidores se utilizan para tiendas online, sitios de noticias, aplicaciones web y plataformas de streaming.
Esperamos haberte ayudado a resolver algunas dudas y a tomar una decisión. Por ahora, solo nos queda desearte todo el éxito con tu sitio web y tu proyecto digital.