China está copando el mercado de autos eléctricos en Europa. Las marcas de la región empiezan a sentir una fuerte presión, ya que resulta difícil competir contra su capacidad de manufactura, su fuerte cadena de suministro y sus precios bajos. Ante ello, muchos directivos empezaron a buscar alianzas. Esta semana, trascendió que Volkswagen y Renault evalúan una colaboración para fabricar un coche eléctrico asequible.
Hasta hace poco, la mayoría de las marcas europeas buscaba impulsar su propio catálogo de vehículos. La electrificación planteaba un desafío enorme, pero ahora cobró un mayor sentido de urgencia debido la irrupción salvaje de los autos chinos. Así es como se han tendido nuevos puentes entre las marcas locales más fuertes. El propio CEO de Renault, Luca de Meo, fue quien se encargó de revelar que está en negociación con marcas como Volkswagen para compartir el desarrollo de vehículos 100% eléctricos.
El objetivo consiste en forjar una alianza que permita ahorrar costos de manera significativa. En consecuencia, podrían colocar en el mercado vehículos eléctricos de precio asequible o, como mínimo, que puedan hacer sombra a las etiquetas de los coches chinos. En el marco del Salón del Automóvil de Ginebra, De Meo dejó claro que su empresa tiene la mejor disposición para establecer colaboraciones estratégicas en las diferentes categorías.
“Estamos dispuestos a cooperar en todos los segmentos. La cuestión es, por supuesto, en qué capacidad lo hacemos y cuáles son las oportunidades si hacemos fuerzas, pero estamos, por supuesto, abierto a ello”.
¿Por qué Renault y Volkswagen están interesados en la alianza?
Es evidente que la industria automotriz china quiere expandirse y dominar Europa. También está interesada en llevar sus vehículos al mercado estadounidense, pero allí las barreras de entrada son un poco más severas. Los fabricantes del gigante asiático buscan establecer su hegemonía en los diferentes segmentos. En los últimos meses, es evidente que su propuesta ha sido bien recibida dentro de un público que desea transitar a la movilidad eléctrica a precios asequibles.
El lanzamiento de coches eléctricos por parte de las marcas regionales se siente como un aleteo débil. Mientras los chinos presentan automóviles atractivos, modernos y económicos en diferentes segmentos, los estrenos de coches europeos 100% cero emisiones no son suficientes para frenar la marejada. Es como si no hubiera forma de seguirle el ritmo a marcas que operan con mayor ritmo y capacidad gracias a su ahorro de costos.
En primera instancia, podría pensar que Renault es la parte más interesada en aliarse con Volkswagen para fabricar un coche eléctrico. Sin embargo, todo indica que sucede lo contrario. La marca de Wolfsburgo quedó encantada con las características y el potencial de la plataforma AMPR Small, la cual debutó con el Renault 5. Esta mista estructura será utilizada para el lanzamiento del Twingo, un coche que veremos en 2026.
Además de conversar con Volkswagen, Renault también está haciendo lo propio con el gigante chino Geely. Este acercamiento busca cerrar la producción de motores de combustión e híbridos. En tanto, las conversaciones con marcas como Nissan se mantienen prácticamente desde principios de este siglo. Esas líneas abiertas de diálogo con otras marcas reafirman su interés en construir acuerdos que permitan levantar un muro para soportar la inundación de coches chinos.
¿Representan los coches eléctricos chinos una amenaza para Europa?
Aunque suene demasiado sensacionalista, la respuesta es Sí. Los coches eléctricos chinos representan una amenaza para la industria automotriz europea. Esto se debe a varias razones. Las marcas de aquella región han logrado reducir significativamente los costos y los precios, además de que están acompañados de innovaciones que impactan en cifras de rendimiento y autonomía.
Un aspecto que tener en cuenta es el dominio chino en el proceso de transformación de materiales clave para la fabricación de baterías de coches eléctricos. El control que tiene la nación sobre la cadena de suministro de módulos energéticos ha impactado tanto a nivel nacional como internacional. La demanda de automóviles eléctricos en Europa durante los próximos años superará las capacidades de la industria regional.
Empresas como SAIC, BYD, Geely y Great Wall Motors empiezan a resonar con fuerza en la industria automotriz europea. No es un secreto que el gigante de Asia va a la delantera de la movilidad eléctrica por su consolidación y crecimiento en el mercado local. Los pronósticos para su aventura en el viejo continente son favorables. El crecimiento de la cuota de mercado de los automóviles chinos en el segmento de los coches eléctricos crece de forma importante en Europa.
Negar la expansión china sería equivocado. Solo para darnos una idea de la penetración de los autos eléctricos chinos, basta decir que tres de los diez vehículos cero emisiones más vendidos en Alemania fueron importados de manera total o parcial de China.
Ante este panorama gris, resulta lógico que marcas como Renault y Volkswagen estén en negociaciones elaborar un coche eléctrico barato, así como para conjuntar esfuerzos y oponer mayor resistencia a la marejada de sus rivales orientales.
¿Cómo crees que podrían las marcas de Europa sobreponerse a la irrupción de los autos eléctricos chinos? Te leemos en redes sociales y los comentarios.