Hace algunas semanas, te reportamos que Nvidia había escalado hasta la cuarta posición del ranking de las empresas más valiosas del mundo. Eso era motivo suficiente para destapar una botella de vino, sin embargo, el festejo habría sido anticipado. A la firma, todavía que quedaba abrir un regalo. Esta semana, se dio a conocer que Nvidia se convirtió en la tercera empresa más valiosa de todo el planeta.
¿Quién quedó en el camino? La realidad es que ver los nombres que hay arriba y debajo de Nvidia es suficiente para admirarse. En primer lugar, se encuentra Microsoft, mientras que el segundo puesto es para Apple. Solo para dimensionar el éxito de Nvidia y el mérito de colarse como la tercera empresa, basta decir que dejó atrás a Saudi Aramco en el cuarto puesto. El quinto lugar es Amazon, el cuarto para Alphabet (matriz de Google) y el sexto para Meta Platforms (matriz de Facebook). El Top 10 se completa con Berkshire Hathaway, TSMC y Eli Lilly, en el orden antes mencionado.
En los últimos años, Nvidia logró triplicar el valor de sus acciones, encontrando en su negocio asociado con la Inteligencia Artificial una auténtica mina de oro. Esto queda en evidencia debido a que el mercado de IA registró cinco veces más ingresos que el de GPU para el gaming. De esta forma, encontramos el primer pilar que sostiene la evolución vertiginosa de la compañía con sede en Santa Clara, California.
Auge de la inteligencia artificial
Tanto Microsoft como Nvidia se beneficiaron en meses recientes del auge descomunal de la IA. En el caso de los chicos de Redmond, sus servicios de Azure se encargan de alojar los proyectos de OpenAI. Mientras tanto, los componentes comercializados por Nvidia se encargan de su correcta ejecución. En este momento, el sector empresarial dentro de varias industrias funciona con las GPU Ampere y Hopper de Nvidia. Es claro que ese es trampolín más importante que ha tenido para alcanzar estos niveles de capitalización.
La compañía atraviesa por un buen momento, pero no quiere perder el impulso. De acuerdo con diferentes analistas financieros, la acción que más negociaciones genera en Wall Street es, precisamente, la de Nvidia. El interés por los chipsets capaces de lidiar con tareas de inteligencia artificial le permitió superar en ese rubro a las acciones de Tesla, compañía propiedad de Elon Musk.
El valor de las acciones de Nvidia pasó de 1,000 millones de dólares a más de 2,000 millones en un lapso de tan solo nueve meses. Actualmente, su capitalización bursátil se encuentra ligeramente por encima de los 2,380 millones de dólares. Pese a que Apple es un monstruo que parece encontrarse en zona segura, Nvidia quedó más cerca de lo que esperaba la mayoría. Es un hecho que su papel protagónico en los años nacientes de la IA ha jugado a su favor.
Mejor desempeño que rivales
Nvidia podría seguir subiendo posiciones en el ranking, pese a que algunos consideran que sería difícil bajar a Apple de la segunda posición. Lo que hay que tomar en cuenta es que las empresas con la mejor capitalización bursátil son aquellas que se beneficiaron del auge de la IA. Esto es evidente en el caso de Nvidia, pero también con Microsoft y su alianza con OpenAI, y Meta Plataforms. Este año, la compañía de Mark Zuckerberg registró ganancias superiores en 46.6%.
En contraparte, la empresa comandada por Tim Cook se está quedando rezagada en el sector de la IA. Eso la llevó a acusar de peor forma la desaceleración de las ventas del iPhone. De esta manera, fue como cayó a la segunda posición del ranking, el cual dominó durante un largo periodo gracias a las ventas masivas de sus dispositivos de alto costo.
En este momento, Nvidia posee alrededor del 80% del mercado de chips de IA de gama alta. Ese desempeño formidable ocasionó que el precio de sus acciones aumentara 47% durante lo que va de 2024, mientras que en el año anterior logró multiplicarse por tres. Son tiempos de bonanza, ya que la firma californiana está vendiendo prácticamente todo lo que produce. Incluso, hay compañías que están en línea de espera de meses para poder utilizar sus procesadores a través de proveedores de computación en la nube.