Desde hace tiempo, sabemos que TikTok levanta sospechas en Estados Unidos. No es algo sorpresivo, ni nuevo. Todo lo que venga de China genera una sensación de temor, incertidumbre y exceso de cautela. Este sábado, la Cámara de Representantes aprobó la ley que busca forzar la venta de TikTok a una empresa estadounidense, cortando de tajo los lazos con ByteDance y su procedencia china.
El órgano legislativo aprobó el proyecto de ley con números arrasadores. Un total de 360 legisladores mostraron su apoyo a la norma, mientras que 58 se opusieron. La nueva condicionante contra la plataforma digital forma parte de un paquete de medidas legislativas que también involucran a Ucrania, Israel, Taiwán y la región del Indo-Pacífico. La Cámara de Representantes no dudó en dar luz verde al financiamiento a estos países y regiones por la cantidad de 95,000 millones de dólares.
Los legisladores estadounidenses revisaron y cambiaron algunas cosas del apartado correspondiente a TikTok. Originalmente, las autoridades legislativas tenían la intención de conceder a ByteDance un plazo menor a seis meses para realizar la venta. Ahora, gozarán de un periodo de hasta un año para concretar la operación. No creemos que el tiempo sea un problema, pues se antoja complicado que TikTok pase a manos de una firma americana con tanta facilidad.
TikTok enfrenta duros argumentos en Estados Unidos
La Cámara de Representantes fue dura y contundente en su mensaje a TikTok. No hay otra salida para que la red social sobreviva en el mercado estadounidense si no es con la venta del negocio a una firma americana. El legislador republicano Ritchie Torres dio una entrevista al diario The Post en la que exaltó la amenaza que representa la plataforma social para la gente joven de Estados Unidos.
“La venta forzada de TikTok representa una ruptura bipartita contra la herramienta más poderosa de información del Partido Comunista Chino contra Estados Unidos (…) El Congreso no estará impávido mientras este partido utiliza TikTok como arma para corromper las mentes de los jóvenes estadounidenses, ni mientras radicaliza americanos contra su propio país, y amplifica el antisemitismo en una escala como nunca se ha visto en la historia”.
Pese a que esta norma avanzó en la Cámara de Representantes, no entrará en vigor de manera inmediata. Todavía hacen falta algunos pasos para que vea luz verde y se instale como una obligación real para ByteDance. Por ejemplo, el Senado deberá aprobar la norma, además de que también necesitará la firma del presidente Joe Biden. Por cierto, el mandatario tiene pocos meses de haber abierto su cuenta en la plataforma con intenciones electorales.
Si la norma supera todos estos filtros y requisitos de aprobación, ByteDance tendrá solo un año para encontrar comprador y cerrar la venta de TikTok. Si se niega a hacerlo, la app quedará vetada dentro del país. De esta manera, se pretende coartar la influencia que ha ganado la red social entre los sectores más jóvenes de Estados Unidos. Contrario a lo que muchos pensaban, la red social china logró sobreponerse al embate de los gigantes de siempre como Google y Meta.
¿Realmente TikTok representa un riesgo para Estados Unidos?
Entre los argumentos a favor de esta premisa se encuentran:
- Acceso a los datos de los usuarios. Estados Unidos cree que no es conveniente que una empresa como ByteDance, sujeta finalmente a las leyes de su país de origen, tenga acceso a datos de millones de usuarios norteamericanos. Esto incluye información personal y sensible. La información podría ser utilizada, de acuerdo con expertos, con fines maliciosos.
- Una enorme influencia. Nadie puede negar que TikTok es una de las redes sociales con mayor penetración en los públicos jóvenes. Además, otro gran sector de la población la utiliza para estar al tanto de las noticias y los hechos más relevantes. Se teme que pueda ser utilizada para atender los intereses de China, especialmente, para moldear la opinión pública en años electorales o desacreditar actos del gobierno local.
- Críticas por contenido no conveniente. TikTok recibe a diario cientos de quejas por el contenido que circula dentro de su plataforma. Esto incluye violencia, contenido sexual y mensajes de odio.
Por otro lado, todavía no hay pruebas contundentes que demuestren que el gobierno chino ha accedido a los datos de usuarios de TikTok o que la plataforma está siendo empleada para influir en las elecciones de Estados Unidos. Por otro lado, la red social recopila datos tal como sucede con otras apps similares, lo que debería llevar también a abrir procesos contra otra clase de servicios digitales.
¿Crees que es justa la ley de la Cámara de Representantes para forzar la venta de TikTok? ¡Te leemos!