El sueño de muchos de nosotros es ponerle las manos a un auto de lujo. Sería emocionante tener estacionado en la cochera un Mercedes AMG, BMW M o un Audi R. Son coches de precio elevado que elevan el vanguardismo tecnológico, el confort y el desempeño a otro nivel. Muchas personas deciden ahorrar durante años o pedir un préstamo para poder acceder a esta clase de unidades. Incluso si ya cuentas con el dinero, te cuento por qué no deberías comprar un coche de lujo más allá de que ya finalmente hayas juntado el capital para hacerlo.
¡Atención! Esto solo aplica para aquellas personas que hayan juntado el dinero como resultado de un proyecto de vida. Si su adquisición no merma tu ahorro, ni tu capacidad para solventar contingencias o no compromete tu estabilidad financiera en ningún sentido, no habría razón para no adquirirlo si realmente lo deseas.
En primer lugar, no estamos hablando de una inversión, sino que te estás haciendo de un producto que, de antemano, se va a devaluar en cuanto salga de la agencia. Pero bueno, ya llegaremos allí. Hay personas que cometen el error de comprometer los ahorros de su vida en un coche que cuesta por arriba de uno, dos o tres millones de pesos, simplemente, por el deseo de ver su sueño hecho realidad.
El problema se encuentra en que esta clase de coches son diferentes en todos los sentidos. Si eres de los que está acostumbrado a buscar al mecánico más barato para el servicio de afinación o hacerlo tú mismo, ¡olvídate! Los vehículos de alta gama requieren cuidados específicos y en la cajuela vienen un montón de gastos que la mayoría de las personas no contemplan al comprar un vehículo premium.
Los costos que no estás contemplando
Elevados gastos de mantenimiento
Los coches de lujo son obras de ingeniería complejas que requieren cuidados especiales. Nos referimos a piezas de repuesto, mano de obra especializada y revisiones periódicas frecuentes que elevan considerablemente los costos de mantenimiento. Esto no es opcional, pues tendrás que realizar los servicios correspondientes si no quieres que la unidad sufra alguna avería. ¡Eso será mil veces peor!
Imagina que una simple revisión de cambio de aceite te cueste el doble o el triple de lo que pagarías por un coche convencional. No, no es nada agradable. A largo plazo, estos gastos pueden superar con creces el valor del propio vehículo ¡y no es un chiste! Claramente, no vas a querer meter tu coche de alta gama en cualquier taller.
En ocasiones, no están familiarizados con la mecánica de dichos vehículos o no cuentan con el equipo adecuado para hacer un buen trabajo. Por supuesto, en caso de haber algún problema en la reparación, no asumirán la responsabilidad.
Depreciación voraz del vehículo
El valor de un coche de lujo se desmorona a un ritmo de infarto. Al salir de la concesionaria, su precio se puede desplomar hasta un 20% en el primer año y continuar depreciándose rápidamente en los años siguientes. En general, esto pasa casi todos los vehículos, pero cuando te das cuenta de que solo por rodar fuera de las instalaciones de la agencia entre 100,000 0 500,000 pesos menos, solo queda pasar saliva.
Esto significa que, si decides venderlo después de un par de años, podrías perder una cantidad considerable de dinero. Ten en cuenta que la depreciación no es un gasto que se pueda evitar, sino una realidad inevitable con este tipo de vehículos.
Precios de seguros en las nubes
Si te preguntas por qué no debes comprar un coche de lujo, más allá de que tengas el dinero en tu cuenta de banco, es el precio del seguro. Las primas ascienden a varios miles de dólares, considerablemente por arriba de lo que pagarías por un coche convencional.
En pocas palabras, más vale que te vayas preparando para pagar una buena pasta por tener un auto de lujo. Será un golpe duro contra tu economía o presupuesto si no tienes un buen ingreso o si no lo habías contemplado en tus gastos iniciales.
Impuestos terriblemente altos
Los impuestos para coches de lujo son mucho más altos en comparación con otros vehículos. Esto se debe a su alto valor de mercado y a las tarifas adicionales que muchos países aplican a estos bienes de lujo.
En varios países, la posesión de un vehículo de lujo conlleva a pagar impuestos más elevados, tanto por la propiedad como por el derecho de circulación. Los gravámenes se definen con relación al costo de la unidad.
Consejos y alternativas
Busca un coche usado en buenas condiciones
Un coche de lujo usado puede ser una excelente opción. A menudo, puedes encontrar vehículos en excelente estado por una fracción del precio de uno nuevo.
Existe gente que cambia con frecuencia de automóviles de lujo porque se encuentra en una posición económica más relajada. En ocasiones, llegan hasta a malbaratar sus unidades por el deseo de deshacerse de estas unidades y estrenar la nueva camioneta o el deportivo. Es una buena oportunidad para adquirir un coche premium, quizá no el más reciente, pero a un precio mucho más asequible.
Tunning para aumentar el confort
Si buscas exclusividad y confort, el tunning puede ser una alternativa. Personaliza un coche más económico para que se ajuste a tus necesidades y gustos personales.
En caso de que estés buscando un vehículo premium por sus amenidades tecnológicas o su máximo confort, quizá te convenga invertir algo de pasta para personalizar el interior de tu coche. Existen talleres altamente profesionales que son capaces de cambiar desde la tapicería hasta de montar sistemas especiales para mejorar el infotenimiento del coche. Por supuesto, te saldrá más barato que irte por un coche de alta gama del año.
Investiga sobre las fallas mecánicas comunes
Antes de comprar un coche de lujo, investiga las fallas comunes. Esto te ayudará a no caer en malas decisiones.
La mayoría de las personas piensa que un vehículo de lujo no presenta fallas mecánicas; sin embargo, hay modelos de alta gama que son conocidos por la necesidad continua de mantenimiento en componentes específicos o por experimentar problemas después de recorrer cierta cantidad de kilómetros.
No descartes el leasing
El leasing puede ser una alternativa interesante si no deseas asumir la responsabilidad de la propiedad total del vehículo. Esta opción te permite disfrutar de un coche de lujo durante un período determinado por un pago mensual, sin tener que preocuparte por la depreciación o los gastos de mantenimiento.
Además, es una buena oportunidad para que cumplas el sueño de rodar en un coche de lujo. Posteriormente, podrás devolverlo y volver a una alternativa más asequible que también se adapte a tus necesidades.