¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir: “¡Me encanta estrenar!”? Esa es una idea arraigada en lo más profundo de la sociedad actual. Incluso, podría decir que se trata de uno de los pilares de la filosofía que mueve a este mundo consumista. Lo más alarmante es que esta idea implantada en la gente deriva de prácticas tan poco éticas como abominables. Esta vez quiero hablarte de la obsolescencia programada, desde su definición hasta algunos consejos para que te sumes a combatirla.
Todos somos conscientes de que los desechos electrónicos representan un gran problema de contaminación. El planeta no está como para tomarse licencias o taparse los ojos. Tarde o temprano, vamos a pagar el precio. ¡Ya lo estamos pagando! El incremento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos más destructivos, la mayor frecuencia de los incendios forestales, la escasez de agua, etc.
Enseguida, te explico qué es la obsolescencia programada y por qué es un término que logra sacarnos “la venita” de la frente.
¿Qué es la obsolescencia programada?
Definición
La obsolescencia programada es la acción intencional (y que no te digan otra cosa) de los fabricantes para que los productos dejen de funcionar cada cierto tiempo. ¿Te ha pasado que tu celular o tu computadora empieza a fallar sin razón aparente? Realmente, ¿se descompuso por viejito? ¿Cómo explicas entonces que el refrigerador o la estufa de tu abuelita sigue funcionando pese a tener años de darle caña?
El objetivo de la obsolescencia programada no es otro que obligar a los consumidores a comprar uno nuevo. De esta manera, se mantiene una demanda constante de productos, asegurando que una persona tenga que adquirir uno, dos, tres o cuatro refrigeradores a lo largo de su vida. En el caso de los celulares, los tiempos se reducen; solo ponte a pensar cuántos celulares has tenido a lo largo de tu vida. Realmente, ¿tenías que cambiarlo cada dos años?
Y ahí entra otro aspecto interesante. Los fabricantes utilizan diferentes tipos de obsolescencias para programar la muerte de sus equipos. Puede ser desde que el equipo deje de servir de manera inexplicable hasta el lanzamiento constante de nuevos modelos de smartphones. Se alienta la compra mediante el retiro de mantenimiento o parches de seguridad y, al mismo tiempo, fortaleciendo la sensación de que tu celular está viejo u obsoleto, pese a que funcione a la perfección.
¿Por qué debe preocuparnos?
Por cualquier lado que lo veas, la obsolescencia programada está plagada de desventajas. No solo es un atentado que parece romper el equilibrio en el mercado, sino que es un auténtico crimen contra la naturaleza y el medio ambiente.
Antes de darte algunos consejos para combatir contra la obsolescencia programada, te digo por qué es una práctica despreciable:
- Aumenta de forma salvaje la cantidad de residuos electrónicos
- Representa un mayor costo para los consumidores
- Limita la libertad de elección, ya que dificulta incluso la alternativa de la reparación
- Impacto negativo en el medio ambiente al promover un ciclo de consumo insostenible
- Antepone el deseo de alimentar el consumo irracional pese a todos los daños a la economía de la gente y el medio ambiente
Consejos para combatir la obsolescencia programada
Compra productos de calidad
Para combatir la obsolescencia programada, el primer paso consiste en comprar productos de calidad. Si adquieres algo chafa, vas a tener que cambiarlo porque fallara pronto. Busca marcas confiables con buena reputación y revisa las reseñas y comparaciones de productos antes de realizar una compra. Dale importancia a aquellos comentarios que han sido publicados por usuarios que han empleado el producto durante varios meses. Opta por materiales duraderos y diseños atemporales que resistan el paso del tiempo.
Si haces memoria, tus padres o abuelos tenían apego a ciertas marcas porque “sus productos salían muy buenos”. Es verdad que muchas empresas ya no son lo que eran, pero trata de tomar una decisión informada antes de soltar tu dinero. ¿Por qué crees que los famosos “bochitos” y escarabajos de VW siguen siendo tan pretendidos? ¡Por que funcionan y se pueden reparar con mayor facilidad!
Dales mantenimiento a tus productos
Si compras un producto electrónico o de otro tipo, intenta respetar las instrucciones del fabricante y realizar un mantenimiento regular a tus productos puede extender significativamente su vida útil. Limpia y repara tus productos con regularidad, y almacena los productos en condiciones óptimas para evitar daños.
En ocasiones, las malas prácticas de los consumidores aceleran el deterioro de los electrónicos. Más allá de si te costaron a ti o no, dedícale unos cuantos minutos a leer las recomendaciones de las marcas. Si no cuidas las cosas, es muy probable que tengas que cambiarlo o reemplazarlo en poco tiempo.
Repara tus productos antes de reemplazar
En lugar de tirar un producto que presenta una falla o desperfecto, trata de repararlo por tu cuenta (si es que le sabes a eso de las herramientas) o llévalo a un taller. Aprende a realizar reparaciones básicas o busca talleres de reparación confiables. En muchos casos, reparar un producto es una opción más económica y sostenible que comprar uno nuevo.
Te sorprenderías de ver cuántos productos quedan como nuevos después de una reparación sencilla. Además de que volverá a ser útil, te ahorrarás cientos o miles de pesos en comprar uno nuevo.
Reutiliza y recicla tus productos
Antes de desechar, piensa en reutilizar. Transforma tus objetos en algo nuevo o recíclalos adecuadamente. Así contribuyes a un ciclo de vida más largo y ecológico.
La cultura del reciclaje es indispensable para transitar hacia una sociedad sostenible. Yo te recomiendo que busques ideas de cómo utilizar tus productos inservibles en redes sociales como Pinterest. ¡Vas a encontrar cosas maravillosas!
Compra a empresas sostenibles
Apoya a marcas que se comprometen con el medio ambiente. Estas empresas suelen ofrecer productos más sostenibles y con mejor política de reparación.
Si una compañía realmente está comprometida con el cuidado de la naturaleza, lo más probable es que también tengan productos que se presten a la reparación o el reciclaje. ¿No te ha pasado que muchas compañías incluso ponen trabas para la venta de repuestos?
En fin, existen muchas formas y consejos que pueden ayudarte a combatir la obsolescencia programada ¡Esperamos que estos cinco tips hayan sido de utilidad!