Resumen
- OpenAI estaría colaborando con TSMC para la fabricación de sus propios chips de Inteligencia Artificial (IA). Este proyecto utiliza el nodo de proceso A16 de 1.6 nanómetros (nm).
- Los beneficios de producir sus propios chips de IA son enormes. La compañía cofundada por Sam Altman espera que tal decisión estratégica reduzca los costos a largo plazo. En este momento, la empresa gasta una cantidad considerable en servidores de IA de Nvidia.
- Aunque muchos dan por sentado el futuro exitoso de OpenAI, no hay nada definitivo. La realidad es que la empresa dinamitó las apps, servicios y productos basados en IA, pero la competencia se volvió extrema. Garantizar su supervivencia sería una apuesta arriesgada.
OpenAI: Desarrollo de chips IA con TSMC
OpenAI es una empresa de la que todos hemos escuchado a estas alturas. Posiblemente, Chat-GPT sea una herramienta que utilizas con frecuencia en tu vida profesional y personal. Pese al éxito alcanzado en los últimos meses, la compañía comandada por Sam Altman no puede dormirse en sus laureles. Esa es la razón por la que OpenAI está colaborando con TSMC para impulsar la fabricación de sus propios chips.
La empresa con sede en San Francisco, California, no ha realizado ninguna declaración al respecto. Por lo tanto, no podemos asegurar que se trate de un plan en marcha. Los reportes de diferentes medios sugieren que OpenAI está pagándole a TSMC para la producción de los nuevos chips.
Existen algunas peculiaridades que vale la pena analizar. La primera de ellas es que no están utilizando los nodos de procesos N3 o N4, sino que emplean los espacios de producción para los nodos de proceso A16.
El proceso A16 es una combinación de los transistores de láminas nanométricas de la generación N2 con un nuevo tipo de suministro de energía trasero. Este último tiene como objetivo mejorar de forma notable las propiedades eléctricas. Si la hoja de ruta no sufre cambios, TSMC comenzará a fabricar los chips A16 durante el segundo semestre de 2026. OpenAI sería una de las empresas que contaría con esos procesadores de última generación.
En la actualidad, Nvidia es el gigante que domina la industria de fabricación de chipsets orientados a tecnologías de IA. Ese sector tiene otros actores de peso como lo son Alphabet, Amazon, Meta, Microsoft y Tesla. Claramente, la producción de esta clase de procesadores representa una inversión significativa, pero los beneficios son sustanciales en materia de reducción de costos a largo plazo.
Jugada estratégica y alianza con Apple
La decisión de OpenAI de fabricar sus propios chips de IA con TSMC suena familiar. Esto se debe a que Apple también estableció una alianza con la compañía para servirse de sus procesadores. Lo anterior podría indicar una relación simbiótica y una validación del enfoque de Apple en el diseño de silicio. El acercamiento a la tecnología de TSMC en tiempo y forma similares aumentan la probabilidad de una colaboración entre estas dos compañías.
Tampoco es la primera vez que escuchamos de una alianza potencial entre estas dos firmas. La probable colaboración atrae los reflectores debido a que existe mucha expectativa sobre la integración de funciones de IA en los próximos dispositivos de Apple, especialmente, en su teléfono insignia: el iPhone. La compañía de Cupertino aseguró en el pasado que se convirtió en el cliente más importante en haber reservado la producción del A16.
De acuerdo con otros reportes, OpenAI no ha escatimado en la inversión de sus propias fábricas de chips de IA. Las cifras que se manejan son escandalosas, ya que rebasan los 7,000 millones de dólares. Ese es un dato que obliga a ser mesurados sobre la supuesta alianza con TSMC. Sin embargo, es probable que la empresa creadora de Chat-GPT haya dado marcha atrás en favor de una negociación con TSMC.
¿Cuál es el motivo? OpenAI tendría más razones para delegar esa tarea a una empresa de diseño y producción de chips de IA. Con ello, estaría más cerca de obtener a un procesador personalizado y a medida, pero ahorrando los gastos mayúsculos que implicaría levantar y desarrollar sus propias líneas de fabricación. Además, la mayoría de los gigantes tecnológicos están siguiendo ese camino. Por ejemplo, Broadcom ayudó a Google a diseñar las TPUs.
Reflexión Editorial: Competitividad a largo plazo
La colaboración entre OpenAI y TSMC para la fabricación de chips de IA representa un giro significativo en la estrategia de la compañía. Al optar por desarrollar sus propios procesadores, OpenAI no solo busca reducir costos a largo plazo, sino también asegurar su competitividad en un mercado cada vez más saturado y dominado por gigantes como Nvidia. Esta decisión refleja una visión a futuro, donde la autonomía en la producción de hardware puede traducirse en un control más directo sobre la innovación y la eficiencia operativa.
Además, la posible colaboración con Apple añade otra capa de complejidad. Si bien la asociación podría ofrecer sinergias valiosas, también plantea preguntas sobre la dependencia de OpenAI de un socio que ya tiene su propia agenda tecnológica. La integración de funciones de IA en dispositivos de Apple podría abrir nuevas oportunidades, pero también podría implicar que OpenAI se convierta en un jugador secundario en un juego donde Apple marca la pauta.
En resumen, la decisión de OpenAI de fabricar sus propios chips de IA es un reflejo de la ambición y la necesidad de adaptarse en un entorno en constante cambio. Este movimiento podría ser el catalizador que impulse a la empresa hacia un futuro más autónomo y competitivo, pero también es un recordatorio de que la innovación y la estrategia deben ir de la mano para navegar con éxito en el complejo ecosistema tecnológico actual.
