Elon Musk lanzó fuertes declaraciones contra las medidas que le impiden abrir la fábrica de Tesla en California, en referencia al cierre de operaciones no esenciales para frenar al coronavirus.
El CEO de Tesla, Elon Musk, está furioso por no poder reactivar las operaciones de producción en su planta principal. El empresario, uno de los más influyentes dentro del sector de la movilidad eléctrica, volvió a manifestar su molestia contra las autoridades federales y del estado de California. Desde el principio, se opuso a parar las líneas de fabricación; sin embargo, terminó acatando las restricciones e, incluso, colaborando con el envío de respiradores artificiales.
Pero todo tiene un límite y, al parecer, el magnate llegó al suyo. Elon Musk lanzó declaraciones y fuertes críticas contra el gobierno de California por su forma de hacer frente a la pandemia del coronavirus. Recalcó que paralizar la actividad económica es una estrategia suicida, sobre todo, cuando la crisis sanitaria ya representa por sí sola un golpe para el bienestar mundial.
La decisión que molestó a Elon Musk
Elon Musk había mostrado su molestia a través de Twitter en días pasados, pero lo que derivó en este ataque de ira fue la reciente decisión de la administración estatal. El gobernador de California, Gavin Newsom, había anunciado una serie de directrices para que las empresas regresaran a sus actividades de forma paulatina. Esto llevó al magnate a enviar un correo a sus empleados, a fin de que estuvieran listos para volver a las operaciones el 8 de mayo.
Sin embargo, un nuevo comunicado de Newsom lo cambió todo. El gobierno de California amplió el confinamiento y la cuarentena hasta finales de mayo. Esto llevó a Elon Musk a lanzar duras declaraciones sobre la estrategia local para combatir al coronavirus. Cabe recordar que la fábrica sede de la firma se encuentra en Fremont, en el condado de Alameda, California.
Pero no se trata de un simple berrinche de un director ejecutivo. Aparentemente, su molestia escalará hasta el plano legal, aunque parece tener poco porcentaje de éxito. En sus redes sociales, el empresario confirmó que presentaría una demanda contra las autoridades locales.
“Tesla presentará una demanda contra el condado de Alameda de inmediato. El oficial de salud interino no elegido e ignorante de Alameda está actuando en contra del gobernador, el presidente, de nuestras libertades constitucionales y, simplemente, el sentido común”, escribió el pasado 9 de mayo.
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Tesla podría irse de California
Acorde con el tono de las declaraciones de Elon Musk, todo este asunto de la cuarentena por el coronavirus lo tiene extremadamente molesto. Está claro que la firma registra pérdidas por cada día que pasa sin tener sus líneas de producción activas, una problemática que golpea a toda la industria del motor.
El coraje del CEO de Tesla es tan fuerte que amenazó con llevar su planta a otro estado del país, ante la incapacidad e ignorancia de las autoridades locales.
“Francamente, esta es la gota que colma el vaso. Tesla ahora trasladará su sede y futuros programas a Texas, Nevada, de inmediato”, añadió.
La cosa está seria porque Musk recalcó que se trata de un plan 100% real y no un simple arrebato. El magnate aclaró que mantendrán algunas operaciones en Fremont, dependiendo del trato que reciba en el futuro a corto, mediano y largo plazo.
“No estoy bromeando, el comportamiento absurdo y médicamente irracional en violación de las libertades civiles constitucionales, además de funcionarios del condado no electos y sin responsabilidad, debe detenerse (…) La posición del condado no nos ha dejado otra opción que tomar medidas legales para garantizar que Tesla y sus empleados puedan volver al trabajo”, concluyó.
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Referencias: hipertextual.com