Hollywood sigue en shock tras el episodio que tuvo lugar durante el rodaje de Rust. Las imágenes de un Alec Baldwin consternado tras la muerte de Halyna Hutchins siguen en las portadas. Un error humano le costó la vida a la talentosa directora de fotografía, después de que perdiera la vida por impacto de un “arma de utilería”. Es una de esas historias que nadie quisiera oír, una experiencia dramática que siempre atormentará al actor.
Tras el incidente, Baldwin no dudó en externar su frustración. Lo cierto es que el histrión nunca recibió la condena mediática, dado que no era su responsabilidad verificar que las armas fueran revisadas antes de las escenas. Pero eso no le sirve de consuelo; al final, estamos seguros de que se planteó numerosas preguntas por haber sido él quien jaló del gatillo. Un trauma terrible que incluso desató rumores sobre su presunto retiro de la actuación.
En días recientes, Alec Baldwin decidió romper el silencio y lanzar sus primeras declaraciones sobre el fallecimiento de Halyna Hutchins. Un grupo de periodistas lo vieron acompañado de su esposa Hilaria, por lo que no lo pensaron dos veces para abordarlo. Como era de esperarse, se negó a comentar a detalle los sucesos de aquel fatídico día, pero sí soltó una serie de declaraciones sobre el deceso de la creativa.
El actor que hemos visto en filmes como La caza del Octubre Rojo y Beetlejuice considera poco probable que se retome el rodaje de Rust. Por el momento, no hay ninguna señal que indique que la cinta tiene futuro, ya que la muerte de una persona durante las grabaciones podría forzar la cancelación del proyecto. Incluso, es posible que el propio Baldwin prefiera salirse del filme. Habrá que esperar algún comunicado oficial.
Un fuerte trauma para Baldwin
En un video que fue divulgado por TMZ, Alec Baldwin recuerda que no puede hablar mucho sobre el asunto por haber una investigación en curso sobre la muerte de Halyna Hutchins. El neoyorquino explicó que la directora de fotografía era una buena amiga. Rememoró algunas de sus convivencias, incluyendo una cena que tuvieron con el director de la producción, quien también salió herido en el incidente.
“No se me permite hacer ningún comentario porque hay una investigación vigente (…) Me lo ordenó el Departamento del Sheriff en Santa Fe. No puedo responder ninguna pregunta sobre la investigación. No puedo (…) Ella era mi amiga (…) El día en que llegué a Santa Fe para empezar a rodar la llevé a cenar con Joel, el director (…) Éramos un equipo muy, muy bien organizado filmando una película juntos y luego sucedió este horrible evento”, señaló.
La última parte de sus declaraciones parece instalarse como una respuesta a los cuestionamientos sobre las medidas de seguridad durante el rodaje de la cinta. La gravedad del incidente habla por sí solo, pero incluso gente involucrada en la película salió a criticar la organización en este apartado. Ante los ojos de Baldwin, la película caminaba por buen camino gracias a la eficiente coordinación entre las diferentes partes.
La muerte de Halyna Hutchins fortaleció el reclamo de varias personas para prohibir la presencia de armas de fuego en los sets y escenarios de rodaje. Tras ser cuestionado sobre este movimiento, Baldwin manifestó su apoyo. La estrella de Hollywood cree que es algo que vale la pena discutir en pro de hacer que los sitios de grabación sean seguros para todos.
“Un esfuerzo continuo para limitar el uso de armas de fuego en los escenarios de rodaje es algo en lo que estoy muy interesado (…) No soy un experto en este campo. Entonces, cualquier cosa que otras personas decidan es la mejor manera de hacerlo, en términos de proteger la seguridad de todos en los sets de grabación, estoy a favor y cooperaré con eso de cualquier manera que sea posible”, agregó.
Productores no habrían permitido mayor seguridad
La muerte de Halyna Hutchins tras el disparo realizado por Alec Baldwin puso a la producción de Rust bajo la lupa. Surgen voces desde diferentes lados, advirtiendo sobre algunas irregularidades en el lugar de rodaje. Al final, serán las autoridades las que finquen responsabilidades, aunque es muy probable que las indagatorias tomen bastante tiempo.
En días recientes, una de las armeras que formaba parte del equipo de Rust, Hannah Gutiérrez, criticó el desdén de los productores para mejorar la seguridad entre el personal y los actores. Su representación legal emitió una declaración pública en la que lamenta la falta de disposición de los ejecutivos para llevar a cabo procesos de capacitación y otras medidas adicionales.
Aunque hay que prestar atención a sus comentarios, también es importante ver el contexto de la situación. Algunas partes del comunicado exhiben su interés de mostrar que realizaba de forma correcta su trabajo. Claramente, todos los responsable de utilería y encargados del manejo de las armas están bajo el ojo del huracán. Por ejemplo, explicó que no pudo enfocarse totalmente en su trabajo como armera debido a que también fue designada como asistente de jefe de utilería.
“Todo el equipo de producción se volvió inseguro debido a varios factores, incluida la falta de reuniones de seguridad (…) Esto no fue culpa de Hannah (…) Está devastada y completamente fuera de sí por los eventos que han ocurrido”, dicen los abogados, quienes fueron contratados para tratar de desmarcarla de una de las mayores tragedias en el séptimo arte durante los últimos años.
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