La industria automotriz tiene como protagonista a Tesla Motors, un fabricante que se adelantó a su tiempo y ahora ocupa el mejor lugar rumbo a la era de movilidad eléctrica. Sin embargo, no todo son buenas noticias para la compañía de Elon Musk. Esta semana, trascendió la demanda interpuesta por una trabajadora de la fábrica de Fremont, quien denunció acoso sexual en dichas instalaciones. Sin duda, se trata de un señalamiento duro y contundente contra la empresa de autos eléctricos.
El recurso legal contra Tesla le dio la vuelta al mundo. Varios medios reconocidos de la industria automotriz replicaron la apertura del proceso legal. Pero no se quedaron en ello, sino que también dieron espacio a las acusaciones explícitas por parte de la trabajadora. La empleada de la firma, identificada como Jessica Barraza, dio a entender que enfrenta una situación traumática. Sus aspiraciones de ascender en la empresa están totalmente derrumbadas debido al ambiente laboral hostil.
El acoso sexual es una problemática que existe desde hace mucho tiempo; sin embargo, la condena mediática y masiva hacia esta clase de abusos es algo reciente. Afortunadamente, las denuncias sobre el hostigamiento sexual han escalado a nuevos espacios. De esta manera, las empresas o individuos que son señalados por delitos de esta índole ven afectada su reputación de forma considerable. Estamos seguros de que Tesla deberá posicionarse al respecto si no quiere ver comprometida su credibilidad.
En fechas recientes, Tesla logró vender más que Mercedes-Benz dentro del segmento de los autos de lujo en Estados Unidos. La compañía de Palo Alto atraviesa por uno de sus mejores momentos. Lamentablemente, el éxito de una firma no la exenta de esta clase de situaciones. Los comentarios de la trabajadora de Producción en Tesla encienden las alarmas sobre un problema grave de acoso sexual en sus instalaciones. Si bien sólo se señala a la planta de Fremont, hay razón para creer que otras de sus instalaciones también sufren la misma situación.
Severas acusaciones contra Tesla
Antes de emitir juicios y opiniones, vale la pena conocer el caso de la trabajadora afectada. Jessica Barraza empezó a trabajar en Tesla dentro del área de Producción durante el mes de octubre de 2018. Ella confesó haberse sentido muy contenta por haber ingresado a una compañía de esta magnitud. Incluso, dijo que pensaba firmemente hacer una carrera larga dentro de las fábrica, a fin de irse superando profesionalmente y escalar algunas posiciones dentro de la jerarquía empresarial.
Lo que no sabía la afectada era que se toparía con un ambiente laboral complicado. Durante sus recorridos dentro de la estación, ya sea durante jornada de trabajo o sus períodos de descanso, se enfrentó a comentarios obscenos sobre su cuerpo. Sus colegas hombres no tenían el mínimo respeto, ni preocupación de que escuchara sus pláticas vulgares y de mal gusto. En cambio, se atrevían a lanzar sus declaraciones misóginas en voz alta o justo cuando ella caminaba en el lugar.
La demanda por acoso sexual contra Tesla explica que varios de sus compañeros de trabajo la tocaron sin su consentimiento. Supuestamente, lo realizan cuando se encuentran en lugares de espacio reducido, a fin de utilizar estas limitantes como un pretexto. Aunque Barraza acudió con los gerentes y todas las instancias correspondientes dentro de la compañía, nadie hizo nada para acabar con el comportamiento hostil de los trabajadores. Eso ocasionó que empezara a sufrir ataques de pánico y depresión.
Actualmente, se encuentra descansando en su hogar, ya que pidió baja médica por sufrir fuertes ataques de pánico. Así lo establece el documento legal que fue presentado ante las respectivas autoridades.
“La Sra. Barraza, que comenzó su carrera en Tesla como una mujer fuerte, segura de sí misma y ambiciosa, se encuentra actualmente de baja médica hasta fin de año, ordenada por su médico, en tratamiento con un terapeuta que le ha diagnosticado post-trastorno de estrés traumático y medicamentos para la ansiedad”, se puede leer en información obtenida por el medio theverge.com.
A la espera de la respuesta de Tesla
Lo que más duele del caso es que Barraza trató de sobreponerse a la situación. Según sus comentarios, trabajar en la planta de Fremont se volvió insoportable. La empleada dijo que varias de sus compañeras también son blanco de acoso dentro de Tesla. Tras notificar la situación a los gerentes y directivos, estos últimos no reprendieron a los trabajadores. Sucedió todo lo contrario, ya que también se unieron a los comportamientos hostiles.
En el pasado, Tesla ya había enfrentado escándalos similares. Hace aproximadamente 4 años, una empleada afirmó que trabajar en la planta de Fremont fue un auténtico martirio. Cuando se atrevió a dar a conocer estos comportamientos y ataques al área de Recursos Humanos, el personal de dicho departamento comunicó a los directivos sobre el problema. Inmediatamente, llegaron las represalias contra la afectada.
En caso de que la demanda contra Tesla tome curso, Elon Musk podría salir a dar la cara por esta situación. Pese a ello, no creemos que el CEO de la compañía no sea consciente de las cláusulas de confidencialidad y los acuerdos de contratación. Cuando alguien entra a trabajar al fabricante de coches eléctricos, debe firmar obligatoriamente un documento donde renuncian a su derecho de abrir un juicio o acudir a un tribunal.
¿Crees que Tesla esté encubriendo esta clase de comportamientos de acoso? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!