A inicios de esta semana, trascendió la noticia de que Airbnb dejaría de operar en China. Un par de fuentes anónimas, pero cercanas a la firma californiana, aseguraron que esta decisión estratégica se haría oficial en cuestión de horas. Aparentemente, la empresa dará a conocer a sus empleados la determinación de abandonar el gigante asiático el martes por la mañana.
En primera instancia, nos costó trabajo creer que Airbnb decidiera renunciar a sus esfuerzos en un mercado de tal magnitud. Sin embargo, el movimiento tendría lógica si analizamos con detenimiento el escenario y panorama que enfrenta. No podemos ignorar que competir en China es una misión desgastante, por lo que es importante que todos estén convencidos de las probabilidades de éxito.
De esta manera, la empresa fundada por Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk decidió retirarse de un mercado de primer nivel. Esto significa que pone fin a sus esfuerzos por posicionar el servicio desde 2016, año en el que lanzó su plataforma de forma oficial en el territorio.
¿Qué significa el retiro de Airbnb de China?
En términos generales, Airbnb dejará de poner a disposición de los viajeros sus listados de viviendas y experiencias de alquiler en la nación. Todos los listados de la China continental desaparecerán de la plataforma este mismo verano. Esto obligará a varios turistas a buscar otros servicios de hospedaje.
Cabe recordar que los viajeros de Occidente están familiarizados en extremo con Airbnb. En poco tiempo, se convirtió en la primera opción para millones de familias para planear las vacaciones. No solo es una alternativa competitiva en cuanto a precio, sino que también facilita encontrar hospedaje en zonas que convienen a los viajeros de acuerdo con sus itinerarios.
Es importante aclarar que la salida de China no significa que Airbnb deja de considerar a la potencia asiática dentro de su estrategia de comercialización. Aparentemente, los directivos prefieren centrarse el turismo saliente de la nación que los viajeros que ingresan a sus fronteras. Si bien falta conocer cifras precisas, su enfoque también parece respaldado por los números.
De acuerdo con un informe, los ingresos derivados de las reservas en China solo representaron el 1% de las ganancias de Airbnb. Así lo dio a entender el propio Brian Chesky, durante unas llamada con fines informativos sobre los resultados de la empresa durante el primer trimestre del año.
“China es, primordialmente, un negocio saliente (…) La gente va a China, pero principalmente viaja a China y va a otras comunidades, especialmente en Asia”, señaló en declaraciones recogidas por infobae.com.
¿Por qué Airbnb cree que no tiene caso seguir en China?
Durante un tiempo, Airbnb se aferró a la idea de triunfar en China. Sin embargo, es tiempo de poner los pies en la tierra y analizar los números de manera objetiva. Incluso, el cofundador Nathan Blecharczyk fue colocado al frente de la campaña para posicionar a la marca en el gigantesco territorio. No hubo una mejora significativa.
Hay que tener presente que la compañía enfrentó una competencia intensa desde el principio. Existen un montón de actores nacionales que dificultaron el posicionamiento de la plataforma, pese a su popularidad entre los viajeros de Occidente. La situación se tornó todavía peor con el estallido de la pandemia.
La crisis sanitaria forzó a las autoridades y empresas a adoptar medidas restrictivas en 2020. Eso mermó de forma importante sus finanzas, pero también exhibió que no eran los suficientemente fuertes como para confiar ciegamente en que todo mejoraría con la reapertura económica.
Airbnb sufrió con la pandemia de Covid-19, pero la reactivación paulatina empezó a ser notable desde hace varios meses. Pese a ello, el negocio chino no se insertó en dicha tendencia, en gran parte, por las medidas restrictivas que han vuelto a imponer las autoridades debido a brotes posteriores.
La realidad de Airbnb en el gigante asiático
De acuerdo con un documento titulado Airbnb en China: Antes, durante y después de Covid-19, existen varias razones por las que la empresa no logró triunfar en el territorio. Básicamente, los autores del estudio apelaron a las peculiaridades de la cultura local y los hábitos del pueblo chino a la hora de reservar sus estancias.
“A diferencia de la mayoría de los demás países del mundo, China no ha adoptado Airbnb. Las razones principales de esta reacción única incluyen la resistencia de los turistas chinos a usar plataformas comerciales que operan en idiomas distintos al chino y la percepción de que las plataformas comerciales de alogamiento entre pares de China atienden mejor a los turistas chinos”, podemos leer.
Cuando la pandemia sumió al mundo en un periodo oscuro, Airbnb enfrentó retos particulares en la zona. Entre ellos, estuvieron la escasez de flujo de efectivo, la pérdida de listados y una baja de recuperación.
Fue interesante ver que, en lugar de adoptar la propuesta de negocio de Airbnb, la industria turística de China decidió implementar sus propias plataformas comerciales de alojamiento entre pares en línea. Así fue como surgieron servicios como Airizu, empresa que vio la luz en 2011. Ese mismo año, también nació Tujia, firma que posteriormente absorbería a Mayi.
¿Crees que Airbnb toma una decisión adecuada al salir de China? ¡Gracias siempre por leer, comentar y compartir!