Después de leer lo que dijo Sam Altman en Davos, no podemos evitar sentir un vacío en el estómago. El cofundador de OpenAI lanzó una serie de comentarios que, una vez más, ratifican que nadie sabe lo que pasará con la inteligencia artificial. Uno de los hombres más importantes del momento en la industria tecnológica le da la razón [de alguna forma] a las voces que piden una regulación estricta sobre su desarrollo.

Altman habló de la IA como una “tecnología muy poderosa”, pero eso ya lo sabíamos. Existen una serie de declaraciones en su discurso que nos ponen la “piel de gallina”. A pesar de que siempre termina sus comentarios con un mensaje optimista o que apela a la capacidad del hombre de adaptarse a las grandes revoluciones tecnológicas, nos da la impresión de que trata de tapar una enorme sombre con una sonrisa.

¿Qué dijo Sam Altman sobre la IA en el Foro de Davos?

El pasado jueves, Sam Altman acaparó los reflectores en Davos. El CEO de la compañía que está detrás de ChatGPT mencionó que los seres humanos seguiremos decidiendo qué sucederá en el mundo pese al perfeccionamiento de la inteligencia artificial. En sus intervenciones, recalcó que la IA ha demostrado ser muy buena para ciertas tareas, pero no tanto en situaciones de vida y muerte.

“…es un sistema que algunas veces es muy acertado, en ocasiones creativo, frecuentemente va muy mal en otras cosas – tu realmente no quieres que eso maneje tu coche. Pero tu estás contento de que te ayude a pensar sobre qué escribir o que te ayude con el código que puedes verificar”.

Sam Altman señaló que él no está en contra de aquellas personas que piden una regulación o que sienten temor de la IA. Existen muchas razones para que esta tecnología genere y potencie los sentimientos de incertidumbre. De hecho, mencionó que lo extraño sería que alguien abrazara el desarrollo de la IA sin ninguna clase de precaución. Las repercusiones que tendrá esta tecnología sobre el mundo son tan grandes que no pueden abordarse sin cierto temor.

“Creo que no tener precaución, no sentir la gravedad de lo que está en juego, sería muy malo. Por eso me gusta que la gente esté nerviosa. Nosotros también lo estamos, pero creemos que podemos superarlo”.

Altman también aprovechó el evento para hablar sobre el miedo de la gente de que la IA termine arrebatándoles sus puestos de trabajo.

“La gente seguirá con sus vidas (…) Estamos haciendo una herramienta que es impresionante, pero al final los humanos harán las tareas (…) Siempre encontramos nuevas cosas que hacer y, sin embargo, parece como si fuera algo diferente con la IA (…) Tenemos más poder cognitivo que cualquiera de nosotros (…) No tenemos idea de lo que sucederá después”.

El CEO de OpenAI, quien fue depuesto del cargo y reintegrado de inmediato a finales de 2023, explicó que la IA es una tecnología capaz de superar la inteligencia humana. Sin embargo, siempre habrá formas de tratar de entender su funcionamiento.

“No puedo mirar tu cerebro para entender por qué estás pensando lo que estás pensando. Pero puede pedirte que expliques tu razonamiento y decidas si eso me parece razonable o no (…) Creo que nuestros sistemas de IA también podrán hacer lo mismo. Podrán explicarnos en lenguaje natural los pasos de A a B, y podremos decidir si creemos que son buenos pasos”.

¿Qué más se dijo en Davos sobre la IA?

Las palabras de Sam Altman sobre la IA parecen honestas en el sentido de que no se olvida de lanzar la advertencia. Además, nos quedamos con su frase de “No sabemos qué sucederá”. Pese a ello, existe un halo de optimismo alrededor de la IA en Davos, ya que los expertos consideran que esta tecnología podría ayudar a resolver varios problemas históricos en materia de sanidad y educación.

En su Encuesta Anual sobre Riesgos, el Foro Económico Mundial cree que la sociedad deberá enfrentarse a un incremento de la desinformación potenciada por la IA. En un lapso de dos años, la cantidad de contenido generada por IA de manera imprecisa inundará varias plataformas, lo que acarreará otras complicaciones.

Sobre el impacto que la IA tendrá en el mercado laboral, el FEM advierte que esta revolución tecnológica golpeará al 40% de los trabajadores a nivel internacional. Muchos piensan que los profesionales altamente calificados quedarán exentos de esta transformación, pero la realidad es que tampoco serán ajenos a verse afectados por tecnologías que realicen sus actividades de manera más eficiente.

Ante esta situación, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, cree que los gobiernos del mundo deben empezar a trabajar sobre esto a la brevedad.

“En la mayoría de los escenarios, la IA probablemente empeorará la desigualdad general, una tendencia preocupante que los responsables políticos deben abordar de manera proactiva para evitar que la tecnología avive aún más las tensiones sociales”.

Conclusiones e ideas principales

• Sam Altman, CEO de OpenAI, advierte sobre la incertidumbre en el desarrollo de la inteligencia artificial, respaldando la llamada a una regulación.
• Altman destaca la capacidad humana para tomar decisiones y señala que la IA, aunque eficiente en ciertas tareas, aún presenta desafíos en situaciones críticas.
• El CEO reconoce la legitimidad de la preocupación y el temor hacia la IA, subrayando la importancia de la precaución y la gravedad de las implicaciones que tendrá esta tecnología.
• Altman aborda el miedo a la pérdida de empleo debido a la IA, asegurando que los humanos seguirán siendo los encargados de realizar tareas y adaptarse a nuevas oportunidades.
• A pesar de reconocer el potencial de la IA para superar la inteligencia humana, Altman destaca la posibilidad de comprender y evaluar su funcionamiento a través de explicaciones en lenguaje natural.

¿Qué sensación te generan los comentarios de Sam Altman? ¿Temor? ¿Incertidumbre? ¿Optimismo? Te leemos en la zona de comentarios. Recuerda que siempre, ¡estamos en línea!