Pocos saben que Elon Musk también es cofundador de OpenAI, misma empresa a la que hoy demanda por faltar a su visión original. El empresario, líder mundial por estar al frente de Tesla, SpaceX y Neuralink, interpuso un recurso legal contra la compañía y su director ejecutivo, Sam Altman. Así es como surge un nuevo pleito en tribunales que enfrentará a dos de las figuras más prominentes de la industria tecnológica en la actualidad.
Musk está molesto con Altman y la compañía de inteligencia artificial por desviarse de su objetivo inicial. A su juicio, la meta se desvirtuó de forma grotesca, al grado de que OpenAI se olvidó por completo de trabajar en beneficio de la humanidad y sin fines de lucro. Por ese motivo, el CEO de Tesla decidió presentar el recurso legal el jueves por la noche ante las autoridades de San Francisco.
Elon Musk explicó que en los primeros años de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman lo buscaron para abrirle la posibilidad de inversión. Le comentaron que su intención era crear una compañía de código abierto sin fines de lucro. Sin embargo, ¡eso ya no sucede más! A su juicio, la firma comandada por Altman e impulsada por el financiamiento de Microsoft ahora está enfocada en ganar dinero. La idea de trabajar por la humanidad quedó en el olvido.
En su demanda, Elon Musk solicitó que se presente un fallo judicial contra OpenAI para obligarla a poner su tecnología a disposición del público. Además, la startup no debe utilizar sus activos para impulsar las ganancias financieras de Microsoft o cualquier otra compañía de tecnología. Eso incluye su modelo de IA más avanzado, GPT-4. Por ahora, no hay respuesta ni de OpenAI, Sam Altman o Microsoft.
¿Por qué Elon Musk acusa a OpenAI de olvidarse de su misión original?
La demanda de Elon Musk contra OpenAI sostiene la empresa faltó a su acuerdo general de impulsar la inteligencia artificial en favor de la humanidad. En vez de respetar la promesa que se usó para levantar financiamiento, Altman y los directivos le prendieron fuego al acuerdo el año anterior al mantener su modelo de lenguaje GPT-4 como un producto exclusivo de Microsoft. La demanda señala de una clara violación a los principios originales de la compañía.
El empresario trata de sentar un precedente para que GPT-4, así como una tecnología más avanzada bautizada como Q*, sean consideradas como Inteligencia Artificial General. La intención es que queden fuera de cualquier licencia de uso exclusivo para Microsoft.
Mirando hacia atrás, Musk decidió abandonar la junta directiva de OpenAI en 2018, tras considerar que había un conflicto de interés. A partir de entonces, comenzó a cuestionar y criticar de forma severa los vínculos de la empresa con Microsoft. El año pasado, aseguró que la gente de Redmond tiene un peso muy fuerte en la toma de decisiones dentro de la firma, llegando a jugar incluso con la idea de que la firma ya tiene completo control.
Acorde con expertos legales, resulta complicado pronosticar el resultado de la demanda de Elon Musk contra OpenAI y Sam Altman. Sin embargo, abona al ambiente de desconfianza que empieza a cernirse sobre la empresa de inteligencia artificial. No podemos olvidar que las autoridades antimonopolio investigan a OpenAI en Estados Unidos y Reino Unido tras el drama que terminó con el despido e inmediato regreso de Altman como CEO.
Una carta contra Altman que respalda a Musk
En noviembre del año pasado, varios investigadores escribieron una carta a la Junta Directiva de OpenAI para advertir sobre el enfoque adoptado por el CEO, Sam Altman. Ese escrito parece sostener las acusaciones realizadas por Elon Musk, pues básicamente advirtió sobre el peligroso camino que estaba tomando el director ejecutivo. De forma concreta, hablaban de un descubrimiento poderoso que sería capaz de poner en riesgo a la humanidad.
Los reportes señalan que esta gente manifestó una grave preocupación ante la irresponsabilidad de Sam Altman de comercializar los desarrollos en inteligencia artificial sin entender las posibles consecuencias. Allí surgió el rumor de que el proyecto Q* realmente era un avance sustancial de cara al desarrollo de la Inteligencia Artificial General. Tal concepto se utiliza para referirse a los sistemas autónomos que superan a los humanos en la mayoría de las tareas económicamente valiosas.
Esa situación podría conectarse con la demanda de Elon Musk contra OpenAI. No olvidemos que el polémico empresario ha lanzado alertas sobre el peligro que representa el desarrollo no regulado de la inteligencia artificial. Incluso, estas preocupaciones han marcado la agenda en algunas discusiones de líderes en foros internacionales.
¿Crees que la demanda de Elon Musk contra OpenAI debería prosperar? Te leemos en la zona de comentarios y redes sociales.