Pensar que Apple no incurre en ciertas prácticas que atentan contra la competencia justa sería insensato y patético. Al igual que otras grandes empresas de tecnología (Big Tech), a veces no juega demasiado limpio. El pleito con Epic Games es una prueba de ello. Esta semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una demanda contra Apple por incurrir en prácticas monopólicas en el mercado de los celulares.
¡Atentos con esto! No solo se trata del Departamento de Justicia, sino que la demanda está respaldada por los fiscales generales de 15 estados y el Distrito de Columbia. De acuerdo con los recursos que ponen contra las cuerdas a Apple, la empresa californiana violó de manera clara y flagrante la Sección 2 de la Ley Antimonopolio Sherman. Se trata de una normativa de carácter federal que limita el poder de una compañía en cuanto a prácticas monopólicas.
Las acusaciones son serias, pues no es tan común ver al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, lanzando acusaciones certeras contra una de las empresas norteamericanas más valiosas en todo el mundo. A través de un video donde se exponen los argumentos, el funcionario carga contra las prácticas que ejecuta Apple para no dejar respirar a competidores y preservar su cuota de mercado.
“Apple ha mantenido el poder de monopolio en el mercado del smartphone no solo por estando por delante de sus rivales por méritos propios, pero también violando las leyes federales dentro de este rubro”
¿En qué consiste la demanda de Estados Unidos contra Apple?
Como dato importante, hay que resaltar que Apple posee el 65% de cuota dentro del mercado de los celulares en Estados Unidos. El proceso legal contra la firma de Cupertino puede desglosarse en tres señalamientos principales:
- Apple limita y restringe el acceso a desarrolladores
- Apple dificulta a los consumidores dejar los productos de la compañía
- La empresa ocupa su ecosistema cerrado para obtener más dinero a través de las restricciones
El primer punto establece que la compañía no brinda acceso total a los desarrolladores a puntos críticos. Por ejemplo, mientras otras firmas facilitan su trabajo al permitirles experimentar con ciertas características de hardware, Apple no cae en ese grupo. En cambio, cierra todo alrededor de sus herramientas y plataformas, tal como ocurre con Apple Pay. De esta forma, cualquier transacción debe pasar forzosamente por sus canales y servicios.
El segundo aspecto se refiere a que Apple despliega acciones y esfuerzos para hacer ver a los equipos Android como peores que su iPhone en muchos sentidos. Por ejemplo, si un usuario con un smartphone de la marca de manzana envía un video a un contacto Android, la grabación se verá de baja calidad. Parecería que el dispositivo receptor es el problema, pero la realidad es que Apple se encarga de rebajar la calidad.
Aunque en el tercer punto, el fiscal general no adentró demasiado, se refiere al uso que hace Apple de todas estas restricciones para extraer la mayor cantidad de dinero de sus diferentes públicos. Esto incluye desde los consumidores hasta los desarrolladores, los artistas, los publicadores, los pequeños negocios y los comerciales. Las políticas de la App Store son una clara muestra de este asunto.
¿Cuál fue la respuesta de Apple?
Como era de esperarse, Apple se defendió con fiereza tras enterarse de la demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos. La compañía rechazó todas las acusaciones y el ejercicio de prácticas monopólicas. En cambio, aprovechó para recalcar que todos sus ingenieros y diseñadores trabajan con la intención de colocar tecnología innovadora en los manos de los usuarios.
“En Apple, nosotros innovamos todos los días para crear tecnología que ame la gente, diseñando productos que trabajen juntos a la perfección, que protejan la privacidad y la seguridad de las personas, y que creen una experiencia mágica para nuestros usuarios. Esta demanda amenaza lo que nosotros somos y los principios que diferencian a Apple en los mercados ferozmente competitivos”.
La empresa fundada por Steve Jobs dijo que la cuota de mercado de Apple, así como otros indicadores de éxito, son mérito del esfuerzo que realizan y su enfoque diferenciador.
“Si esta demanda tiene éxito, obstaculizaría nuestra habilidad para crear el tipo de tecnología que la gente espera de Apple, donde el hardware, software y los servicios se intersectan. Además, establecerá un peligroso precedente, dándole el poder al gobierno de meter mano dura en el diseño de la tecnología de la gente. Nosotros creemos que la demanda está equivocada en los hechos y en su fundamento, y nosotros nos defenderemos vigorosamente contra ella”.
En lo que Apple no se equivoca es en el hecho de que la demanda del Departamento de Justicia podría marcar una parteaguas. Al menos, lo haría para uno de sus productos estrella, el iPhone, pues afectaría la presencia del smartphone en el mercado y estremecería el ecosistema de Apple en su totalidad.
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