El que la hace, la paga. Este jueves, llegó el día importante para Sam Bankman-Fried, quien recibió una sentencia de 25 años de cárcel. El exmagnate de las criptomonedas fue encontrado culpable de siete cargos, entre los cuales se encuentran fraude, conspiración y lavado de dinero. Tal como se esperaba, la justicia estadounidense fincó una de las mayores condenas de la historia en delitos asociados con divisas digitales.
El juez federal de Manhattan, Lewis Kaplan, lo declaró culpable de haber perpetrado un montón de fechorías y actos irresponsables. El fundador y CEO de Alameda Research recibió alrededor de 8,000 millones de dólares de fondos de clientes y más de 2,000 millones de inversores y prestamistas. A través de engaños y manipulación, utilizó sus propias cuentas para realizar inversiones arriesgadas.
“Un hombre dispuesto a lanzar una moneda sobre la existencia continua de vida en la Tierra (…) El señor Bankman-Fried sabía que Alameda estaba gastando fondos de clientes en inversiones arriesgadas, contribuciones políticas y bienes raíces en las Bahamas”.
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El magistrado argumentó que la pena que rebasa las dos décadas de prisión se debe al riesgo de que cometa crímenes similares en el futuro. El juez dijo que Bankman-Fried no era un peligro trivial, por lo que es urgente y necesario mantenerlo tras las rejas durante un tiempo considerable. Hay que señalar que hubo recomendaciones de dictar una condena de entre 40 y 50 años de cárcel.
¿Qué dijo Sam Bankman-Fried durante el proceso?
Sam Bankman-Fried tuvo la oportunidad de hablar frente a la corte, un discurso en el que reconoció que cometió algunos errores que terminaron causando mucho daño a sus clientes.
“Muchas personas se siente realmente decepcionadas…se sintieron muy decepcionadas, y lo siento (…) Lamento lo que pasó en cada etapa. Y hay cosas que debería haber hecho y cosas que no debería haber hecho (…) Mi vida útil probablemente terminó. Ya hace tiempo que se acabó”.
Por su parte, el abogado encargado de la defensa, Marc Mukasey, trató de presentar otra imagen de su cliente pese a la gravedad de los delitos financieros. El objetivo de su argumentación era mostrar que no era una mente maquiavélica que planeaba estafar o causar un daño a otros, más allá de que tomó decisiones irresponsables al gestionar los recursos obtenidos.
“…no es un despiadado asesino en serie que se proponía todas las mañanas hacer daño a la gente (…) Sus verdaderas motivaciones fueron malentendidas (…) En realidad, es un nerd tímido matemático. Le encantan los videojuegos y el veganismo, y es compasivo con los animales”.
En el juicio, los abogados de Sam Bankman-Fried hicieron todo lo posible para obtener una sentencia menor. Recalcaron que el exalumno del MIT, un centro de estudios de alto prestigio en Estados Unidos, nunca fue acusado de enriquecimiento ilícito. De hecho, conservó la mayor parte de su fortuna en acciones de FTX, pero la crisis terminó por evaporar todo su valor.
“Aquellos que conoce a Sam saben que es desinteresado, altruista (…) comprenden que su conducta nunca ha estado motivada por la codicia o la sed de prestigio”.
Los crímenes de Sam Bankman-Fried y el colapso de FTX
FTX pasó de ser la tercera casa de cambio de Bitcoin más grande del mundo a declararse en bancarrota en tan solo una semana. Este caso estremeció el mercado de las criptomonedas, como lo demuestra el retroceso de los 21,000 dólares a los 16,000 dólares en los días posteriores. La empresa fue fundada en 2019 por Sam, para empezar a tener un crecimiento exponencial en los años posteriores.
El joven empresario fue acusado de usar su empresa, FTX, para cometer fraudes a gran escala. El dinero que obtenía de los clientes de forma ilícita lo utilizaba en construir su imperio. Básicamente, utilizaba los recursos de otras personas en sus propias inversiones para tratar de amasar una fortuna. Así fue como perpetró uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos.
En líneas generales, fue sentando en el banquillo de los acusados por usar fondos de clientes para apuntalar sus propias inversiones de riesgo en Alameda Research. De igual manera, los fiscales lo acusaron de gastar millones de dólares en un estilo de vida lujoso y ostentoso, así como de realizar cuestionables donaciones a actores políticas. El colapso de FTX ocasionó que más de un millón de personas se quedaran sin su dinero.
Su exnovia Caroline Ellison se declaró culpable de transferencias de dinero fraudulentas y lavado el pasado mes de diciembre. Asimismo, fue un testigo clave para emitir una sentencia contra Sam Bankman-Fried. Tanto ella como amigos del exdirector ejecutivo reconocieron que no solo era un jefe irresponsable, sino que tenía comportamientos tóxicos que agravaron notablemente los problemas.
¿Qué piensas de la sentencia contra Sam Bankman-Fried? ¿Debió haber recibido más años? Te leemos en redes sociales y los comentarios.