Resumen: Lo que debes saber
- Estado eléctrico empieza a instaurarse como un fracaso importante para Netflix.
- El filme no alcanzará el Top 10 histórico de las películas más vistas en la plataforma.
- El presupuesto elevado del largometraje hace que su descalabro sea mucho más grave y decepcionante para el servicio de streaming.
¿Cómo le fue a Estado eléctrico en Netflix?
La dupla Millie Bobby Brown – Chris Patt parecía tener todo para atraer multitudes. Netflix apostó por ello con el estreno de la película Estado eléctrico (The Electric State), una de sus producciones más costosas en lo que va del año. Sin embargo, soltar un maletín lleno de dinero no siempre conlleva al éxito, tal como sucedió con este largometraje de ciencia ficción y aventura.
Estado eléctrico, cinta que llegó al servicio de streaming el pasado 14 de marzo, rebasó con dificultades los 22.5 millones de visualizaciones entre el 17 y 23 del mes en curso. La cifra está por debajo incluso de su audiencia en el día debut, que alcanzó los 25.2 millones. En un lapso de 10 jornadas, el filme alcanzó los 47.7 millones de visualizaciones. No es un número tan bajo, pero sí un tanto decepcionante para una entrega que costó más de 300 millones de dólares.
Vamos a esclarecer un poco las cosas con una comparativa. Rebel Moon de Zack Snyder costó 166 millones de dólares ¡y estamos hablando del presupuesto para las dos películas! El resultado fueron 57.9 millones de visualizaciones en el mismo periodo. Es evidente que la compañía de la N roja pensó que Estado eléctrico la rompería durante el tercer mes del año, pero el cristal se quebró demasiado pronto.
Por si fuera poco, la entrega dirigida por los hermanos Russo fue sepultada con duras reseñas por parte de la crítica especializada. La mayoría de los periodistas de cine le dieron una calificación baja, resaltando la falta de originalidad, su carácter trillado y su incapacidad para capturar la esencia de la obra original.
“Los hermanos Russo han diluido el material original, mostrando una clara falta de interés en hacer que su creación sea tan inquietante, punzante y satisfactoria como el producto original”, escribió Courtney Howard en su crítica para el reconocido medio estadounidense, Variety.
Estado eléctrico, ¡mejor ve por el libro!

Después de ver las reseñas negativas de Estado eléctrico, no dan ganas de darle una oportunidad. Incluso, creo que estoy más cerca de comprarme el libro que de sentarme frente al televisor.
Estado eléctrico es una novela ilustrada de ciencia ficción distópica escrita por el artista sueco Simon Stålenhag. La obra llegó a las estanterías en 2018, pero desde antes de su lanzamiento ya habían sido negociados los derechos para su adaptación por parte de los hermanos Russo.
La historia coloca a los lectores en un mundo distópico. Seguimos al personaje de Michelle, una adolescente fugitiva, quien emprende una aventura junto con su robot de juguete, Skip. Ellos atraviesan una América distópica de la década de 1997, un territorio en plena decadencia. A lo largo de su travesía, nos muestran las dolorosas secuelas de la guerra y la adicción.
La novela del autor sueco obtuvo valoraciones positivas gracias a la manera en que interactúan los textos con el arte gráfico. Un final impactante provoca un fuerte impacto en el lector, una sensación que perdura después de cerrar la cubierta.
La audiencia fue menos severa con la película que la crítica especializada, pero no le alcanza a Estado eléctrico para esquivar el mote de fracaso.

Los hermanos Russo corrieron un riesgo al tomarse algunas licencias en la adaptación de Estado eléctrico. La esencia se fue disipando en el afán de crear una película atractiva para el público joven, pero los cambios fueron ineficaces para atrapar su atención. Eso lo explicó el propio Joe Russo en una entrevista.
“Es un cambio interesante hacia un tono más familiar, porque sentimos que el mensaje sobre la tecnología que estaba en la novela gráfica era más importante para ser escuchado por el público más joven, y queríamos asegurarnos de que vieran la película (…) Sentimos que el mensaje era el más importante para el rango de seis a 18 años, esa generación que está inmersa en la tecnología”, mencionó.
Cuéntanos qué te pareció la película Estado eléctrico y si consideras que es un fracaso para Netflix ¡Te leemos aquí y en redes sociales!