Si has ido alguna vez al gimnasio o entrenas con frecuencia, sabrás que uno de los parámetros más usados para evaluar la composición corporal de una persona es el índice de masa muscular. A pesar del interés que tenemos la mayoría por gozar de buena salud, todavía existe mucha confusión alrededor de esta los conceptos básicos. Esta vez, vamos a hablar sobre las causas de la pérdida de masa muscular, un problema que puede provocar severas complicaciones de salud.
La pérdida de músculo por inactividad es un tema muy complejo, el cual incluso ha motivado investigaciones y estudios por parte de la comunidad científica. Antes de entrar a detalle con esta problemática, conviene presentar una definición de masa muscular para tomarlo como punto de partida.
En términos sencillos y concretos, este concepto se refiere a la cantidad de músculo que tenemos en el cuerpo, incluyendo tanto los músculos esqueléticos como los lisos y los cardíacos. No debe confundirse con la masa corporal magra, pese a que es un error bastante común. Este último término considera la masa muscular, pero añade el peso de los órganos, los huesos, la piel y el agua presente en el organismo. En cambio, la masa muscular alude únicamente al peso de los músculos.
¿Por qué es importante la masa muscular?
Como puedes deducir, existe una correlación directa entre la masa muscular y la fuerza. Entre el músculo aumenta su tamaño, también incrementa su fuerza y resistencia. Por este motivo, es un factor crucial para realizar cualquier tipo de actividad física y no únicamente entrenamientos arduos en el gimnasio. Esto se debe a que se encarga de tareas tan importantes como dar soporte a las articulaciones, al tiempo que influye en áreas tan básicas como el equilibrio.
La masa muscular de una persona revela mucho de su condición de salud, pese a no ser el único factor determinante. Los especialistas afirman que la cantidad de músculo en el cuerpo define cómo se enfrenta el organismo a las lesiones y hasta las enfermedades crónicas. De la misma forma, es necesario considerar que este parámetro depende de la altura, la alimentación, la etnia y, por supuesto, los hábitos de actividad y entrenamiento físico.
Diversos estudios demuestran que el músculo desempeña un papel importante en procesos como el metabolismo de las proteínas. También juega un rol fundamental en la capacidad del cuerpo para responder al estrés acumulado, un episodio traumático y a la recuperación de las enfermedades. Además, los especialistas advierten que una masa muscular adecuada ayuda a prevenir determinadas afecciones y problemas de salud de carácter crónico.
Si bien no se pueden dar porcentajes ni estadísticas precisas, un índice de masa muscular demasiado bajo está asociado a complicaciones quirúrgicas y postoperatorias, una función física disminuida, peor calidad de vida y una esperanza de vida menor que aquellas personas con una masa muscular mejor equilibrada.
¿Qué es la pérdida de masa muscular y por qué ocurre?
Definición de pérdida de masa muscular
Como su nombre lo indica, la pérdida de masa muscular refiere a una disminución del tamaño y el volumen de los músculos en el organismo de una persona. Aunque puede ser una señal de alerta sobre algún problema de salud, no es conveniente adelantarse a diagnósticos imprecisos. Por ello, se recomienda ver a un especialista que pueda determinar las causas de la reducción de la masa muscular con mayor seguridad y fundamentos.
¿Por qué se pierde masa muscular?
Existen numerosas razones por las que puedes experimentar pérdida de masa muscular. A continuación, te presentamos los motivos más comunes:
Período de desentrenamiento
Si has dejado de ir al gimnasio o pausado cualquier actividad física que hacías con regularidad, es altamente probable que el período de desentrenamiento derive en una pérdida de masa muscular. A este proceso se le conoce como atrofia muscular, el cual consiste básicamente en la reducción del tamaño de los músculos y el número de fibras musculares. El ritmo de la pérdida estará determinado por factores como el sexo, la edad, y el nivel de entrenamiento.
Envejecimiento
No nos referimos precisamente a la entrada a la tercera edad. El proceso de envejecimiento deriva en una pérdida natural de masa muscular, aunque esto resulta más notorio a partir de los 30 años, para después volver a acentuarse cuando se cumplen los 50.
Todos los cambios que se producen en el organismo en dichas etapas conllevan a una reducción del tamaño del músculo. Entre ellos, se encuentran los cambios hormonales, la caída en los niveles de testosterona y el aumento de la resistencia a la insulina.
Desnutrición
Una persona que lleva una dieta deficiente en calorías, proteínas y nutrientes esenciales tiene mayor riesgo de presentar pérdida de masa muscular. Por ejemplo, las proteínas figuran como los componentes básicos tanto para el crecimiento como para el mantenimiento de los músculos, por lo que la ausencia o un nivel insuficiente de ellas en la alimentación diaria derivará en esta problemática.
Sedentarismo
Nunca adoptes un estilo de vida sedentario, ya que también acelerarás la pérdida de masa muscular y, con ello, la aparición de otras molestias y enfermedades. La falta de actividad física ocasiona que los músculos se atrofien.
Además de la reducción del tamaño de los grupos musculares, verás que posees menos fuerza. Si tu trabajo requiere pasar mucho tiempo sentado, procura destinar una parte del día al ejercicio anaeróbico o con resistencias.
Enfermedades
Si una persona con un estilo de vida saludable presenta una notable pérdida de masa muscular, puede ser señal de alguna enfermedad de mayor gravedad. Esa es la razón por la que se recomienda evaluar el parámetro con relativa frecuencia. Entre las enfermedades más comunes que derivan la atrofia muscular se encuentran:
- Hipertiroidismo
- Anorexia nerviosa
- Esclerosis lateral amiotrófica
- VIH
- Mipatía mitocondrial
- Síndrome de Cushing
- Miopatía inflamatoria idiopática